La prensa catalana sí habla de la corrupción cuando afecta al PP

El escándalo Bárcenas lleva días acaparando las portadas de la prensa. Este martes, tras el Comité Ejecutivo de Rajoy, su anuncio de una investigación y los últimos detalles sobre las cuentas del extesorero, vuelven a las primeras páginas, incluidas las de los diarios catalanes La Vanguardia y El Periódico, que destacan las medidas del presidente del PP con grandes caracteres.

El eco que dan ambos diarios catalanes a este nuevo caso de corrupción contrasta vivamente con su actitud ante otros escándalos, como el caso Palau y las finanzas de la familia Pujol, que apenas ha asomado en las portadas de La Vanguardia, y el caso Pallerols, con Duran en el punto de mira.

Durante semanas los dos periódicos editados en Barcelona taparon las noticias que prácticamente a diario se han ido conociendo sobre el escandaloso enriquecimiento de la familia del expresidente Jordi Pujol o el escándalo de las cuentas suizas de Artur Mas. Tampoco han merecido portadas las investigaciones del caso Campeón, en las que aparece implicado nada menos que el secretario general de CiU, Oriol Pujol.

Es más, no sólo se minimizaron los escándalos, sino que los diarios aplaudieron la presentación de querellas contra El Mundo y respaldaron a la Fiscalía catalana cuando amenazó con investigar a este diario.

En los últimos años, a pesar de que Cataluña encabeza la lista de casos de corrupción, ninguno de estos dos diarios ha denunciado caso alguno que afecte a los partidos que detentan el poder. Ni siquiera cuando escándalos como el de las comisiones, con Pasqual Maragall denunciando el "tres por ciento" en el Parlamento catalán, las dos cabeceras catalanas se han hecho eco de la corrupción institucionalizada. Ha tenido que ser la prensa de Madrid la que en los últimos meses destape la fortuna acumulada por las familias que controlan Convergencia. La respuesta de la prensa catalana ha sido tachar de "anticatalanes" a los medios de Madrid.

Para colmo, y después de este clamoroso silencio, El Periódico elaboraba una portada el pasado sábado, después de conocerse, otra vez a través de El Mundo –que súbitamente ha dejado de ser anticatalán y ha recuperado la credibilidad– el escándalo Bárcenas, en la que simulaba un muro en el que se leía "Basta" y decía recoger la "indignación ciudadana" por la corrupción.
 

La prensa catalana ya protagonizó un episodio insólito, cuando en noviembre de 2009 hasta 12 periódicos, La Vanguardia y El Periódico incluidos, publicaron un editorial único para presionar al Tribunal Constitucional poco antes de conocerse la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña. Además, La Vanguardia y El Periódico, diarios editados en español, defienden desde sus páginas la imposición del catalán, la llamada "inmersión lingüística", y junto a la inmensa red de medios públicos con los que cuenta la Generalidad se han convertido en altavoces del desafío secesionista de Artur Mas.