Jordi Pujol. Jr, aficionado a los coches de lujo, ha vendido varios de sus ejemplares en el extranjero a través de intermediarios. Así lo asegura La Razón este jueves, señalando que hace poco más de un año vendió su Porsche Carrera 6, y ahora trata de hacerlo con un Lola T-70, para quien busca comprador.
Ambos vehículos no son de utilización por carretera, y es casi imposible matricularlos en nuestro país. El hijo del expresidente de la Generalidad los compró en el extranjero a un precio no conocido.
Ahora que la afición por las carreras se le ha pasado, Pujol quiere deshacerse de los vehículos, para lo que se vale de un "bróker" o intermediario, un profesional bien relacionado con los coleccionistas de todo el mundo, y que se encarga de encontrar el comprador. Según La Razón, en esta modalidad de venta, el precio, la comisión, la moneda y el lugar dónde se debe pagar el importe de la venta se pactan entre las partes sin que trascienda a terceros.
Aunque es casi imposible saber los precios a los que se venden estos vehículos, sí que hay una orientación marcado por las ventas en las subastas que se han llevado a cabo en los últimos meses. Por ellos, un Porsche Carrera 6 puede tener una cotización de un millón de euros y un Lola T-70 puede moverse en un precio por encima del medio millón de euros.