El próximo lunes día 14, el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, se reunirá con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, con el gran objetivo de lograr un pacto por Andalucía, una región que además de soportar un decrecimiento económico desde hace años y una tasa de paro que supera ya el 35 por ciento, tiene un nivel de vida pésimo tras más de 30 años de gobiernos de izquierda.
Según los últimos datos del INE, tanto en renta disponible como PIB por habitante, Andalucía ocupa el penúltimo lugar de España. Si el pacto del que habla Griñán implica cambios de rumbo decisivos o no, se verá el lunes si bien su dependencia de su socio de gobierno, IU, parece impedirlo. Por su parte, el PP exige cambios de profundidad como la reforma de la "administración paralela", hasta ahora intocable para el PSOE.
Griñán ha citado tres principios generales que incorporar a la metodología del acuerdo: que no existe "un solo camino para salir de la crisis"; que "la austeridad debe acompañarse de estímulo a la economía", y que los "sacrificios" derivados de la crisis deben afrontarse "con equidad". El portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Carlos Rojas, ya ha anunciado que su formación solicitará un pleno extraordinario en la Cámara andaluza durante el presente mes de enero para abordar el contenido del "pacto por Andalucía".
Pero Rojas ha añadido que el presidente del Ejecutivo andaluz tiene que aclarar en el citado Pleno del Parlamento "si está de acuerdo con una reforma de la administración andaluza para reducir la grasa política" que los "populares" consideran "clave" para el crecimiento económico y la creación de empleo. Esto es, se trata de abordar el problema de la "administración paralela" que agrupa a miles de empleados de empresas y fundaciones públicas en su mayoría colocados sin las pruebas exigidas en la Administración Pública y que ahora forman parte de la misma duplicando funciones y promoviendo procesos judiciales.
Carlos Rojas dijo que el PP "confía" en que 2013 sea "el año del diálogo", por lo que pidió al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que "abandone de una vez" el radicalismo y la confrontación y acepte la "mano tendida" que le ha ofrecido el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, para trabajar por un "pacto verdadero" y no como en otras ocasiones un "pacto de foto o de fuegos de artificio" que sólo sirva "para confrontar".
Rojas desveló que su propuesta de pacto "no excluye a nadie" y pretende "poner en marcha medidas necesarias", entre las que citó la puesta en marcha de un verdadero Plan de austeridad; de una auditoría de todas las Consejerías de la Junta y entes públicos; o recortar ‘grasa política’ en la administración.
Rojas rechazó los "debates ficticios que no solucionan problemas reales" y dijo que el PP está trabajando con "mucha intensidad" en el Parlamento para poner en marcha medidas eficaces, que finalmente no llegan a ver la luz porque chocan con el muro de radicalidad del bipartito de izquierdas. De hecho, reveló que de las 2.750 iniciativas que se han presentado en la Cámara Autonómica en el año 2012, el 70,98 por ciento, 1.952 de ellas, han sido presentadas por el Grupo Popular.
Acusó al bipartito de "poner en jaque al estado del bienestar" con su "falta de gestión" y con los "impagos", en especial a los Ayuntamientos. Por ello, consideró urgente que la Junta resuelva estos impagos y mejore la gestión. El PP pedirá que se habilite el mes de enero en el Parlamento andaluz para tratar el contenido de ese pacto en un Pleno Extraordinario, con especial hincapié en el empleo.