El exministro socialista y expresidente del Congreso, José Bono, ha atribuido hoy los "males" que padece el PSOE, traducidos en el menor número de diputados de su historia reciente, al hecho de que haya desdibujado su "proyecto nacional", de forma que sólo se le conozca por sus siglas en su sede de Ferraz. Al mismo tiempo, ha abogado por resolver los problemas que tiene el PSOE "con inteligencia, con prudencia, con discreción y sin mezclarlos con los de los españoles", porque, ha advertido, "son bastante menos importantes" que los de los socialistas.
El expresidente de Castilla-La Mancha ha hecho estas reflexiones en el Congreso de los Diputados, tras la presentación de un volumen con los discursos parlamentarios del general Prim.
"Probablemente, desdibujar el proyecto nacional del PSOE es la causa de nuestros males, y no son pequeños, cuando tenemos el nivel de diputados más bajo de nuestra reciente historia", ha manifestado el veterano socialista, ahora apartado de la vida política.
Bono ha reclamado "disciplina" dentro del partido, al ser preguntado por las relaciones entre el PSC y el PSOE tras las últimas elecciones autonómicas catalanas. Y ha recordado que se trata de un partido socialista, es decir, "que no es nacionalista y no debe imitar a los nacionalistas", que si se llama obrero es porque "está con los que más lo necesitan" y más solidaridad precisan, y que también es español.
Pero José Bono alerta de que esas siglas "pe, ese, o, e" sólo se pronuncian en Ferraz, donde está la sede federal, porque en Castilla-La Mancha lo llaman PSCM, en Euskadi PSE y en Cataluña PSC "y lo de PSOE parece que está poco de moda, cuando para la inmensa mayoría de nuestros votantes a quien votan es al PSOE", ha subrayado.
También se ha mostrado Bono muy crítico con el debate interno abierto en su formación sobre el momento para convocar las primarias que permitan designar candidato a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones.
Si bien ha admitido que no tiene un criterio definido sobre cuándo deben celebrarse, sí ha manifestado que le parece "llamativo" que los socialistas estén "enredados" con estas cuestiones, que aunque "no son despreciables", son "mucho menos importantes que los problemas de los españoles". Y así ha mencionado los millones de parados que no logran trabajo, la difícil situación económica del país, o el "anuncio independentista" de Cataluña.
Por ello ha dejado claro que está de acuerdo con el secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el sentido de que "a lo que tenemos que dedicarnos y poner nuestros esfuerzos es a intentar colaborar para resolver los problemas de los españoles". "Los nuestros -ha concluido- haríamos bien resolviéndolos con inteligencia, con prudencia, con discreción y sin mezclarlos con los de los españoles, porque son bastante menos importantes".