Finalizó la cuarta y última Conferencia Sectorial de Educación tal y como empezó: oposición frontal de Cataluña y malestar en las Comunidades Autónomas no gobernadas por el PP, a excepción de Navarra: Andalucía, Asturias, Canarias y País Vasco. Las tres primeras pidieron la retirada de la ley.
El ministro, José Ignacio Wert, compareció en rueda de prensa al término de la reunión para resaltar el diálogo "extraordinariamente franco y constructivo" que imperó en esta cita por parte de todos los consejeros allí reunidos. Incluso reconoció, a preguntas de la prensa, que las "lenguas cooficiales" van a "funcionar como una materia troncal de hecho". Esta reivindicación procede de todas las comunidades con lengua propia, también de las gobernadas por el PP: quieren que la Lengua y Literatura cooficiales tengan la misma 'importancia' que la Lengua y Literatura castellanas. Aunque desde el Ministerio aclaran que los cambios serán puramente de nomenclatura.
"Si las incluyéramos entre las troncales, sería el Estado el que las evaluaría y definiría el currículo" y es algo, añadió Wert en rueda de prensa, que no creo que quieran permitir las comunidades autónomas. "Está en las antípodas de lo que pueden desear las comunidades autónomas". Y es que una asignatura se denomina troncal no porque sea más importante, sino porque de ella se encarga el Estado y no las comunidades.
"Ha habido una mala interpretación de los bloques de asignaturas, que vamos resolver de forma satisfactoria", señaló el ministro. De esta manera, Wert indicó que se va a intentar encontrar una denominación diferente a la de 'especialidad' para las lenguas cooficiales, que "dé respuesta a la inquietud de las comunidades autónomas" y que girará en torno a su "carácter autonómico".
Wert insistió en que se ha hecho "una oferta generosa a Cataluña", un "esfuerzo de aproximación", pero "no hemos encontrado receptividad". Y eso a pesar de que, según el ministro, "no se ha puesto en cuestión la condición de lengua vehicular del catalán", se ha puesto en cuestión la exlusión del castellano. "No es una objeción a la inmersión lingüística" sino al hecho de que no exista un "mecanismo" que permita a los padres escoger el castellano, si es lo que prefieren, para sus hijos.
"Nuestra única cautela es, recogiendo la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, manifestar que esa inmersión lingüística no puede excluir al castellano", reiteró, para resaltar que el único problema a este respecto lo plantea la Generalidad de Cataluña. El resto de autonomías con lengua cooficial "se sienten cómodas" con el anteproyecto en este sentido.
Receptivo con una propuesta de Sánchez-Camacho
Asimismo, Wert se mostró receptivo con la propuesta de la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, de que en toda España se puedan estudiar conocimientos básicos de catalán, euskera y gallego. La ley podría ofrecer el mecanismo para que las autonomías que lo deseen oferten estas lenguas. Se podría "abrir la posibilidad", señaló.
"Hemos cumplido con holgura"
Todas las CCAA van a poder seguir haciendo sus aportaciones al texto normativo durante el trámite parlamentario, manifestó el ministro, que confirmó que la tercera o cuarta semana de enero el Ministerio volverá a convocar a las comunidades autónomas para hablar exclusivamente de la memoria económica de la ley, no del articulado del anteproyecto, cuyo debate ya queda cerrado con este encuentro. Y explicó que la reforma irá al Consejo de Estado a finales de enero y que volverá al Consejo de Ministros un mes después para que pase al Congreso de los Diputados a finales de febrero o principios de marzo.
"Estamos muy satisfechos del clima de las cuatro sesiones del trámite de informar sobre el anteproyecto y estamos particularmente satisfechos con que la mayoría han sido receptivas y estamos convencidos de que podamos conseguir algunas mejoras técnicas del mismo en el curso que le queda al borrador. Hemos cumplido con holgura", afirmó el titular de Educación