Cataluña, Andalucía y Asturias mostraron su rechazo más frontal a la norma, mientras que Canarias y País Vasco cerraron el bloque de las comunidades autónomas críticas con el anteproyecto de Ley de Mejora de Calidad Educativa (LOMCE).
A la última cita en el Ministerio, para analizar el borrador de la ley, no acudió la consejera catalana, Irene Rigau, que quiso asistir a la firma del acuerdo entre CiU y ERC. En su lugar estuvo la secretaria general de Enseñanza, María Jesús Mier, que se encargó de manifestar su postura de "rechazo total" a este texto. Ya no habló de acudir al Tribunal Constitucional, sino que, según dijo, seguirán trabajando para que se retire el bloque referido a la lengua y que intentarán modificar el contenido de la ley en el trámite parlamentario. No están dispuestos a aceptar el bloque de la reforma correspondiente a la ley, "por respeto al Estatut, a la Ley de Educación de Cataluña y por voluntad política", subrayó, al afirmar que el ministro les adelantó que no modificará los aspectos de conflictos de competencias y no se ha tocado el tema de la lengua. "No se ha movido ni un punto, ni una coma", sentenció.
Si bien la catalana aseguró que continuarán con "el diálogo abierto y negociando", añadió que "si no se modifica el ámbito de la lengua, es innegociable". Es más, Mier desveló que ayer mismo representantes del Ministerio de Educación viajaron hasta Barcelona donde se reunieron con ellos. Fuentes ministeriales no descartan, a su vez, que vuelva a producirse algún encuentro bilateral, aunque reconocieron que es difícil llegar a algo puesto que la Generalidad no está dispuesta a apearse de su postura.
"El PSOE nunca llevó el máximo de su ideología"
Por su parte, la consejera de Educación andaluza, Mar Moreno, pidió a Wert la retirada del texto porque, a su juicio, "en lugar de acercar posturas, se han ido agrandando las distancias". "El Ministerio ha decidido no escuchar nada más que la parte de su propio partido que ha sido cada vez más exigente y ha ido escorando esta reforma a posiciones más radicales, no ha escuchado ni una sola aportación de comunidades, de sindicatos o de la comunidad educativa". En su opinión, los gobiernos del PSOE "nunca llevaron el máximo de su ideología a una ley educativa, jamás cargaron contra la concertada ni eliminaron la religión". Moreno reiteró su idea de que la Educación se convertirá en una "autopista de peaje" basada en la enseñanza privada "para los que puedan" y una "carretera secundaria para todos los demás", por lo que se rompe la igualdad de oportunidades. "Los apellidos van a volver a valer más que el talento", sentenció.
"Provocaciones en materia de catalán o religión"
En cualquier caso, la Junta siente "decepción y tristeza" porque, más allá de "polémicas legítimas y respetables o de provocaciones en materia de catalán o religión, lo que afecta por igual a todos es la ruptura de la igualdad de oportunidades". Moreno, al igual que la catalana, confió en que el trámite parlamentario pueda "conseguir lo que las comunidades no han podido".
En la misma línea, la consejera asturiana, Ana González, le pidió al ministro la retirada del anteproyecto. "La reunión se ha movido dentro de lo esperado" ya que Wert "se reafirma en el anteproyecto y no quiere entrar en la discusión de por qué este peso de la religión en detrimento de otras muchas asignaturas". "Tampoco quiere decirnos con quién tiene consensuada la ley. Sigue siendo el gran misterio".
El cambio del País Vasco
El cambio ostensible en esta reunión fue el representado por el País Vasco, que estrena gobierno y, por tanto, nueva consejera. Crítica, no obstante, con esta reforma educativa, Cristina Uriarte rebajó considerablemente el tono de reproche de su antecesora en el cargo. "Estamos dispuestos a seguir trabajando y colaborando y, de momento, no nos hemos cerrado. No se ha cerrado el borrador. Todavía hay tiempo de seguir, pero ya no en conferencia. Queda también todo el trámite parlamentario. Tenemos mucho que hacer".
Manifestó que la reunión celebrada dejaba "ciertas incertidumbres" y que "no se ha avanzado nada" en lo que se refiere al "ámbito competencial, el ámbito de las lenguas y la segregación en la formación profesional", pero calificó la postura del ministro de "abierta y dialogante" y reiteró que "todavía" es posible "seguir trabajando".
"Tiene mayoría absoluta; hace lo que considera"
Por último, la viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, avanzó que su Comunidad había aportado un informe sobre la LOMCE, que le hará llegar "mañana mismo" al ministro, en el que hace hincapié "en el asunto de la equidad" porque se la "cargan". Así, criticó que el borrador del anteproyecto de ley "no tiene ningún fundamento científico" porque "coge trozos distintos de Finlandia, de Corea, etc". Con respecto a la financiación, denunció que "no se contempla ninguna financiación extra para desarrollar la ley ni en el periodo de implantación ni en el desarrollo", lo que, según dijo, "preocupa" a todas las CCAA porque pone una "carga muy pesada" sobre todas ellas. No espera, reconoció, "grandes cambios" porque el PP "tiene mayoría absoluta y hace lo que considera oportuno".