El primogénito de Pujol trasladaba bolsas con dinero a Andorra

Según informa este martes El Mundo, el hijo mayor de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, trasladaba bolsas con billetes de 500 euros a la Banca Mora de Andorra. Así lo ha declarado su amiga íntima durante cinco años, M. V. Á. M., a la Udef. Según esta persona, cuando se negó a seguir acompañándole en estos transportes de dinero, él la golpeó. Ella dice que lo denunció ante los Mossos sin que se tomaran medidas.

La Udef ha trasladado esta declaración, que se produjo el 13 de diciembre, al juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Pablo Ruz. Este sostiene que la denuncia de la amiga de Jordi Pujol Ferrusola "pudiera estar relacionada con las dos comparecencias policiales de Javier de la Rosa y que fueron inicialmente remitidas al Decanato de los juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional". Fuentes próximas a la investigación apuntan que el testimonio de la amiga de Pujol Ferrusola es "determinante" y "ratifica de forma exponencial tanto lo que contiene el borrador de la Udef como lo que Javier de la Rosa puso en conocimiento de la Policía hace dos y tres semanas".

M. V. Á. M. desvela que acompañó al primogénito de la familia Pujol a llevar a Andorra "bolsas llenas de billetes" de 500 euros. La declarante añade que los viajes en coche al Principado fueron sistemáticos en los casi cinco años que duró su relación.

El hijo mayor de los Pujol, de 54 años, almacenaba las bolsas con dinero en el maletero y recorría en alguno de sus 17 automóviles que posee los 198 kilómetros de distancia que separan Barcelona de Andorra. El punto de destino era la Banca Mora de Andorra, la entidad preferida por las elites catalanas para esconder el dinero en el paraíso fiscal pirenaico.

La situación cambió el día en que fue al maletero del coche a buscar un objeto personal en su maleta y se encontró con que una de las bolsas que transportaba su amigo se había abierto y en su interior había infinidad de fajos de billetes de 500.

Maltratada física y psicológicamente

Todo se torció cuando M. V. Á. M. le indicó a Jordi Pujol Ferrusola que no le acompañaría más a lavar dinero a Andorra. Fue después de que los Mossos d’Esquadra parasen a la pareja en un control rutinario de carretera. No sucedió nada pero M. V. Á. M. expresó a su compañero su deseo de interrumpir esta costumbre.

La maltrató física y psicológicamente, asegura, algo que no era la primera vez ni sería la última. Al parecer, M. V. Á. M., presentó la correspondiente denuncia ante la Oficina de la Mujer Maltratada de la Generalidad. Ni esta institución ni los Mossos movieron un dedo.