El líder del PSM, Tomás Gómez, volvió hoy a llevar la voz cantante de los críticos pero hoy, hasta quienes quieren cambios "profundos y ya", le dejaron sólo. A puerta cerrada en el Comité Territorial, Gómez pidió a Rubalcaba 'generosidad' para 'ceder el testigo' a personas nuevas con ideas nuevas y que a partir de hoy empiece un 'nuevo ciclo' en el PSOE capaz de 'frenar el desmantelamiento del estado del bienestar'. Según lo relatado por fuentes del PSM, la propuesta fue acompañada por una reflexión sobre los 'grandes logros del PSOE en estos años', prueba de ello, las protestas callejeras contra el estado del bienestar que el PSOE ha contribuído a construir.
Pocos minutos después de que el equipo de Tomás diera información sobre la petición del líder madrileño, contra atacaba la dirección federal. El equipo de Rubalcaba se hacía eco del "desmarque generalizado" que la petición de Gómez tuvo entre los barones. "Extravagante, ridícula, incoherente y dañina" fueron los calificativos que, según la dirección, utilizaron los barones de Andalucía, Valencia, Cataluña y Navarra sobre una propuesta que "fue interpretada por todos como la petición de un congreso extraordinario".
Paradójicamente, Rubalcaba no quiso en ningún momento aludir a su enfrentamiento con Gómez. Se limitó a alabar que "las críticas deben hacerse así", a la cara y a puerta cerrada, y a hacer suya la frase de un barón: "lealtad hacia arriba y hacia abajo" para mandar un aviso velado a críticos. Sin embargo, sobre Tomás dijo que "Ha habido 18 reflexiones todas ellas contrarias a Tomás Gómez. Yo he pedido a los compañeros que se posicionarán e insisto: reflexión del señor Gómez y 18 en contra del Comité Territorial".
Sobre su posición personal, dejó caer que él había preferido no tomar partido habida cuenta de las 18 posiciones contrarias y de que "mi posición es la del Consejo Territorial". Sin embargo, fuentes socialistas consultadas por este diario, aseguraron que hubo una intervención final de Alfredo Pérez Rubalcaba "muy dura" con Tomás Gómez en la que llegó a exigirle "lealtad por lealtad" y en la que le dijo "Tú me hablas de lealtad por decirmelo aquí y yo te hablo con lealtad al decirte que no estás respetando el mandato del 38 Congreso".
No en vano, fueron mayoritariamente rubalcabistas quienes se dejaron ver a las puertas de Ferraz, 70, parándose ante las cámaras y micrófonos mientras un solitario Tomás Gómez salía de la sede socialista antes de tiempo y sin comentarios: "ya he diho dentro lo que tenía que decir". "No es el momento de debates internos", dijo Julio Villarubia; "es una cosa entre uno y otro", rió el catalán Pere Navarro"; de "extemporánea", la calificó el rubalcabista líder asturiano Javier Fernández; y zanjó el manchego Emiliano García-Page: "la inmensa mayoría está con Rubalcaba, la posición de Tomás es minoritaria y yo creo que la celebración de un consejo no sería positivo en este momento sino al contrario".
Tras la puerta...
Frente a los 18 barones contrarios al líder del PSM constatados por Rubalcaba, fueron pocos los que se desmarcaron radicalmente de la propuesta, si bien es cierto que nadie le apoyó, según las fuentes consultadas. Desde la federación andaluza criticaban la 'intoxicación' al haberles incluído entre quienes se desmarcaron con insultos, pues "nosotros no hemos abierto el pico".
Llegado el momento de hacerlo, Mario Jiménez -sustituyendo a Griñán por decisión del propio presidente del partido-, no ha calificado en ningún momento la propuesta de Tomás Gómez pero ha dejado implícito su rechazo a la celebración de un congreso o unas primarias aceleradas ya que ha pedido destinar 2013 a la "alternativa programática" y "no hablar de nosotros".
Desde Castilla-La Mancha, su barón, Emiliano García-Page, también descartó la propuesta de su compañero madrileño asegurando que "No hay motivos para un congreso extraordinario", y mostrándose convencido de que "Hay margen para alcanzar un consenso sobre el calendario de las primarias" lo que, a su juicio, es "más importante aún que el propio calendario". Page consideró ante sus compañeros del Comité que "es saludable que la gente se preocupe de lo quiere hacer el psoe porque significa que nos vuelve a mirar".
Aunque también reprochó que "el PSOE no puede dejar de ser un partido de cambios" porque "siempre lo ha sido, ha gobernado 2 de cada 3 dias en España y ahora hay demanda de cambio". En este sentido se congratuló porque "cinco millones de votantes del PP son conscientes hoy del engaño" que han sufrido por parte del Gobierno del PP. En resumen, no se ha encontrado la boca que profirió los descalificativos relatados por Ferraz.