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El juicio del caso Faisán podría celebrarse en primavera

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que el proceso contra Pamiés y Ballesteros siga adelante.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha defendido en una vista de apelación que hay "indicios suficientes" para juzgar por el caso Faisán al exjefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies y al exinspector de la Brigada de Información de Álava José María Ballesteros.

Así lo ha defendido el fiscal Carlos Bautista durante la vista celebrada en la sección segunda a instancias de las defensas contra el procesamiento de ambos por colaboración terrorista y revelación de secretos dentro de esta causa, en la que se investiga el supuesto chivatazo a ETA de una operación contra su red de extorsión en 2006, han informado fuentes jurídicas. 

Según informa Ángela Martialay, el juicio podría celebrarse en primavera si se rechaza el recurso de las defensas y continúa adelante el proceso contra los imputados.

El pasado 16 de noviembre, el juez Pablo Ruz concluyó el sumario de esta causa y lo remitió a la sala de lo penal de la Audiencia para que fije una fecha para la celebración del juicio oral.

Ruz confirmó el 2 de noviembre el procesamiento de Pamies y Ballesteros, que había dictado inicialmente el 11 de octubre, y concluyó que no había indicios suficientes para procesar al ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo.

No obstante, Pamies y Ballesteros han recurrido en apelación su procesamiento y han pedido que se deje sin efecto, al alegar que la Guardia Civil no ha realizado una nueva investigación que acredite su participación en los hechos investigados y que su informe es confuso al referir como "evidencias" simples conjeturas.

El juez, al dictar el procesamiento de ambos ex altos cargos policiales, consideró que en el procedimiento "aparecen motivos bastantes" para imputarles colaboración terrorista y revelación de secretos.

Según la hipótesis de Ruz, "los detalles del operativo policial que estaba preparándose en torno a la red de extorsión" de la banda "llegaron al conocimiento" de Pamies, a lo largo de la tarde y noche del 3 de mayo de 2006.

A raíz de conocer "todos los detalles" por parte de otros responsables policiales, Pamies contacta con Ballesteros para que al día siguiente se desplace a Irún "al objeto, presuntamente, de permitir el contacto con Joseba Elosua (dueño del bar Faisán) y poder trasladarle la información" sobre el operativo "con la intención de frustrar el mismo", indicaba el juez.

Sin embargo, las defensas insisten en que los informes de la Guardia Civil ignoran elementos tan importantes como la situación física del equipo investigador o el hecho de que Elosúa negara que fuera Ballesteros la persona que le dio el teléfono móvil desde el que se le dio el chivatazo.

Indican asimismo que no se ha acreditado ningún "móvil" de la filtración y mucho menos colaboración con la organización terrorista por parte de los procesados.

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