El secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, quiso también indicar que la movilización "está más justificada hoy" que nunca porque considera que la LOMCE es "una brutalidad histórica y una estupidez conceptual".
Padres, profesores y estudiantes salieron a la calle este jueves en todas las capitales de provincia para protestar contra el proyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que consideran "retrógrado, clasista, excluyente y segregador", convocados por la Plataforma Estatal en Defensa de una Escuela Pública -integrada por las federaciones de Enseñanza de CCOO y UGT, STES-i, CGT, la Confederación Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y el Sindicato de Estudiantes, entre otras organizaciones.
El acto principal tuvo lugar en Madrid: una manifestación de Neptuno a las inmediaciones del Ministerio de Educación debía convertir las calles en una gran "marea verde". Sin embargo, la asistencia fue más bien escasa, mucho menor que la anterior. No obstante, los asistentes desafiaron al frío y gritaron enfurecidos por la dimisión del ministra José Ignacio Wert. Asimismo, los manifestantes portaron pancartas con leyendas como "Hitler a Werto", "¿Wert cuando comienzas a quemar libros?", "Libre la España plural quiero. Educar al PP y al clero" o "¿Burros a lo Wert? No". Igualmente, lanzaron consignas como "Por la Universidad pública", "No a la LOMCE" o "Qué barbaridad, el hijo del obrero no puede estudiar".
Las palabras más gruesas fueron pronunciadas por el secretario general del Sindicato de Estudiantes, Thoil Delgado y por el portavoz de CEAPA, José Luis Pazos. El primero de ellos reiteró que la LOMCE es una "contrarreforma franquista" y que las reválidas que se quieren establecer tienen como objetivo "impedir" que los jóvenes sigan en el sistema educativo. "¡Es un gobierno de sinvergüenzas!", gritó.
También se refirió Delgado a la polémica lingüística diciendo que "no vamos a permitir que se ataquen los derechos del pueblo gallego, vasco y catalán" y añadió que desde Madrid van a defender a los alumnos catalanes, gallegos y vascos porque tienen "derecho a aprender en sus lenguas maternas". El líder del Sindicato de Estudiantes anunció también que van a convocar tres jornadas de huelga en los centros públicos para los días 5, 6 y 7 de febrero.
Por su parte, Pazos cargó contra el ministro diciendo que el anteproyecto de ley está orquestado "para maltratar la Constitución al dejar que la educación dependa del dinero". Además jugó con las siglas de la LOMCE para decir que se trata de una "Ley Orientada para Mimar a la Conferencia Episcopal" ya que la Iglesia se ha convertido, según él, en un "lobby" en el ámbito educativo. Para el portavoz de la CEAPA la reforma educativa supone también "volver a la escuela franquista".