El espectáculo estaba asegurado desde el miércoles por la tarde, cuando la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, comenzó a negociar una acción conjunta de todos los grupos de la oposición contra la decisión del Gobierno de no actualizar las pensiones según el aumento de la inflación. Todos los grupos de la cámara, incluido Foro Asturias, que habitualmente apoya al Ejecutivo en sus decisiones, acusaron duramente al Ejecutivo de quitar un derecho a los ciudadanos y de aplicar inconstitucionalmente la ley de forma retroactiva.
La intención del PSOE era plasmar ese rechazo en un decreto conjunto e "histórico" ante el Constitucional y así lo creían todos. Las discrepancias llegaron en el momento de la puesta en escena en la que todos los grupos de la oposición pretendían salir en rueda de prensa conjuntamente para anunciar su recurso. Pero llegado el momento, Amaiur mostró su diposición a hacerse la foto y a firmar, algo a lo que el PSOE se opuso.
Según fuentes de la dirección socialista, lo han hecho porque "una cosa es que estén en el Parlamento y otra que negociemos con ellos. Nunca hemos firmado una iniciativa con Amaiur", y citan en este punto la fracasada comisión de investigación sobre Bankia que, según dicen, no firmaron por el apoyo de la formación proetarra.
El acuerdo comenzó a resquebrajarse, sobre todo por la oposición de las formaciones compañeras de Amaiur en el grupo Mixto, BNG y ERC, cuyos portavoces, Olaya Fernández y Joan Tardá, amenazaron con un plantón: "Si se pretende vetar a algún compañero nosotros tampoco firmaríamos el documento".
El resto de formaciones firmantes criticaron el veto de Rubalcaba a Amaiur pero consideraron "prioritaria" la "defensa de los pensionistas". Sólo apoyó al líder del PSOE la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien, según fuentes de la formación, "le dijo a Rubalcaba hace días que no firmaría junto a Amaiur". A ambos dirigentes se les vio hablando esta mañana en los pasillos del Congreso sobre la manera de llevar a término el acuerdo sin Amaiur y comunicarlo a la prensa. Sin embargo, Rosa Díez no se pronunció en ningún momento sobre el veto en la rueda de prensa que ofreció en el Congreso.
Rubalcaba se limitó a explicar, sin citar a Amaiur, que no había foto conjunta porque "hay algún problema. Las fotos conjuntas tienen alguna dificultad" y añadió que "es verdad que hay alguna formación política que no va a estar en la firma pero creo que a nadie le puede sorprender".
Sin explicar que había veto, cuál era la formación vetada y quién el que vetaba, la confusión ha reinado en los pasillos hasta que fuentes del PSOE aclararon que "hemos sido nosotros y nos ha apoyado Rosa Díez". Justo después, el portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Herrekondo denunciaba "la exclusión de las fuerzas parlamentarias" y el del PP, Alfonso Alonso, explicaba: "El portavoz del Rubalcaba lo ha intentado. Ha estado toda la mañana hablando con los portavoces y no le ha salido. Habrá que reconocérselo, pero al final lo que le ha salido es un lío y es una bronca. Por eso hay intentos que es mejor no iniciar si van a acabar como el rosario de la aurora como esta mñana hoy aquí".