"En la retirada no nos van a tender un puente de plata". Así de contundente se mostró este miércoles el ministro de Defensa, Pedro Morenés, sobre la retirada de las tropas españolas de Afganistán, que se llevará a cabo entre 2013 y 2014, y que centra las preocupaciones del ministerio en lo que a la presencia española en misiones en el exterior se refiere.
En un desayuno informativo, donde se presentó el libro Misión: Afganistán, editado por el propio ministerio, el máximo responsable del departamento aseguró que "la seguridad de las tropas es fundamental" y que si así fuese requerido "no habría problemas en modificar los calendarios" establecidos para la retirada para garantizar que sea segura. "Hay que recordar que estamos en una guerra", añadió.
No en vano, Defensa enviará medios más contundentes al país asiático para garantizar la misma. La primera medida, fue el envío durante el verano de los morteros Cardom de 81mm, que van montados sobre vehículos Vamtac. La segunda será el envío, en próximos meses, de los modernos helicópteros de combate Tigre y de vehículos antiminas Husky, de los que el Ejército de Tierra ha adquirido seis unidades y que cuentan con un potente radar en su parte delantera para detectar minas o artefacto enterrados.
Morenés adelantó que "se van a acelerar en 2013 cosas que se iban a dejar para 2014" y que las tropas españolas podrían concluir la transferencia del mando de la provincia de Badghis a la autoridades afganas antes de los previsto, por lo que, si no hay un cambio "radical" en la situación, las tropas españolas podrán estar "prácticamente fuera de los destacamentos de Badghis" en el próximo año.
Asimismo, advirtió que este adelanto en la retirada y en las cesiones de la autoridad sólo se acelerará si es posible, para "evitar una reacción encorajinada de la insurgencia por una salida temprana".
Asimismo, alertó sobre la necesidad de que las ayudas que España aporta a la población civil afgana se mantengan, como mínimo, hasta el final de la retirada porque los habitantes locales "o están contigo o están contra ti", por lo que si dejan de recibir estas ayudas podrían ser captados fácilmente por los talibanes.