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Mujeres Progresistas recibió 4 millones de euros en tres años

Griñán dejó caer a la federación tras apoyar a Rubalcaba.

Ya se sabía que la Federación de Mujeres Progresistas estaba al borde la quiebra. Pero no se sabía ni el montante de la deuda ni el importe de las subvenciones que había recibido. El pasado 14 de mayo la organización se declaró en quiebra, pero ahora se sabe que recibió nada menos que 4 millones de euros en sólo tres años (desde 2009 a 2011) a través de subvenciones procedentes sobre todo de la Junta de Andalucía (3,7 millones), y del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y se sabe que el importe total de su deuda asciende a casi 3 millones de euros, esto es, el 75% del dinero subvencionado que recibió en un trienio. Los datos los ha aportado el informe del administrador concursal. 

¿Qué clase de uso del dinero público es el que se hace para terminar con casi 3 millones de euros de deuda? Nadie lo sabe, pero se conoce que fue José Antonio Griñán que, por cierto, concedió a través de la Consejería de Empleo el pasado mes de mayo, días antes de declararse en quiebra, la cantidad de 207.830 euros en concepto de subvención, el que la ha dejado caer sin piedad. El hecho de que esta organización apoyara públicamente a Alfredo Pérez Rubalcaba en el reciente conflicto regional interno y a escala nacional, parece haber motivado el desinterés de Griñán por mantener en pie esta plataforma ruinosa. 

Entre los acreedores se encuentra, según ABC, la propia Junta, bancos, empleadas, la Tesorería de la Seguridad Social, empresas de papelería, Endesa y hasta la comunidad de vecinos a la que pertenece su sede en Sevilla. Precisamente esa sede fue comprada con dinero de la Junta, 300.000 euros, concedidos en 2008 a sus responsables. A la comunidad de vecinos le debe 26.264 euros por unas obras de reparación y 72.655 a trabajadoras (llegó a tener 68 empleados en 2009) a las que despidió. Quince de ellas recurrieron a la vía judicial laboral el impago de sus nómimas y de las indemnizaciones por cese.

En el informe del administrador concursal se dice que su contabilidad "adolece de insuficiencias y errores, sobre todo en el ejercicio 2012, donde hemos detectado que no se recoge correctamente la imputación de subvenciones, no recoge los gastos —de importe considerable— producidos por las indemnizaciones, no incluye los gastos financieros... Circunstancia que denota cierta abandono o dejadez de la misma que puede estar provocado por el despido del personal de la administración". Ahora es el Juzgado de lo Mercantil número dos de Sevilla que tramita el concurso de acreedores.

Los principales activos de la Federación de Mujeres Progresistas son dos locales que tiene en Sevilla y El Ejido (Almería) valorados en 840.000 y 86.000 euros. Sin embargo adeuda 2,57 millones de euros al banco BBVA en concepto de la hipoteca que suscribió la organización para costear su sede en Sevilla más las costas e intereses, lo cual es notable porque ¿cómo es que recibió más de 2,5 millones de préstamo hipotecario para un local que hoy sólo vale 840.000?

Ha sido la Junta quien le dejó de pagar 600.000 euros a la Federación por 20 programas realizados en 2010 y 2011. La morosidad de la Junta y no haber conseguido la condonación de parte del préstamo ha abocado a la declaración de quiebra aprobada por el juez hace dos días. 

Este es un caso típico del modo de proceder del PSOE en el medio de las organizaciones supuestamente no gubernamentales. Esta Federación, supuestamente no gubernamental, era absolutamente gubernamental hasta el punto de que no recibió sustancialmente otro dinero que el que la Junta le proporcionaba. Vividos muchos años a cuerpo de reinas, llegó la crisis y, a pesar de negar sus recortes ante la opinión pública, la Junta le cerró el grifo del dinero público y la Federación y la frondosa estructura que había creado, han terminado en la quiebra.

Alicia Vañó ha presidido la Federación, siendo además vocal del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres. Vañó es esposa del ex alcalde socialista de Carmona, Enrique Rivas, que curiosamente imparte cursos de formación tras su etapa política municipal.

La tela de araña del PSOE andaluz

Vañó logró la compra de una sede en el centro de Sevilla de 580 metros cuadrados de superficie con una subvención de la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias, dependiente de la entonces consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo. Ocurrió el 31 de octubre de 2005 y la cantidad que se concedió fue de 300.000 euros a la Federación de Mujeres Progresistas. Pero el dinero utilizado para la misma estaba dirigido a "programas e infraestructuras destinados al arraigo, la inserción y la promoción social de personas inmigrantes". 

En realidad, aunque el importe de la subvención fue de 300.000 euros, el presupuesto aceptado por la Junta fue de 781.315 euros, que coincide con el precio que aparece en la hipoteca. Las otras 63 subvenciones oscilan entre 2.000 y 540 euros, concedidos a la asociación de inmigrantes senegaleses Ataesro de Almería para equipamiento informático.

Por si fuera poco, la Federación de Mujeres incumplió los requisitos exigidos para percibir la subvención porque para para los gastos por adquisición de bienes inmuebles era necesario presentar "copia simple de la escritura de compraventa, en la que conste que el inmueble habrá de destinarse a la finalidad que sirvió de fundamento para la concesión de la subvención, durante un periodo mínimo de siete años, así como el importe de la subvención y nota simple del Registro de la Propiedad en el que consten estos extremos". Pero en la nota simple no hay inscripciones así.

La Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía despidió recientemente a una trabajadora por quedar embarazada. El sindicato de Enseñanza de CCOO Almería denunció el despido de Lidia Joya y Javier Soto, dos trabajadores de un centro de menores de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía en Almería. La ONG comunicó el despido disciplinario de ambos, que son pareja, tras comunicar Lidia que estaba embarazada y con una baja por maternidad. CCOO expresó su repulsa ante "este tipo de conducta propia de otro tiempo, por parte de esta ONG sin ánimo de lucro que se declara feminista y cuyas premisas son la defensa de los derechos de las mujeres" y se ha cuestionó si "esta organización es realmente merecedora de gestionar recursos públicos".

En la red Linkedin, donde aparecen los itinerarios profesionales de sus componentes, en el caso de Alicia Vañó se dice escuetamente: "Feminista en el centro IFAPA, "Aguas del Pino". Pero no aparece en el organigrama directivo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía.

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