Gallardón ve en las protestas judiciales “intereses corporativistas”

En una intervención en el Foro de ABC-Deloitte, el ministro del Justicia Alberto Ruiz Gallardón ha señalado este martes que sus puertas "no están cerradas" para los colectivos de jueces, fiscales, abogados y secretarios judiciales que se encuentran en pie de guerra tras la aprobación de medidas tan polémicas por parte de su departamento como la ley de tasas.

"A quien no quiere hablar conmigo yo sí estoy dispuesto a hablar con él. Como ministro no cierro la puerta a nadie", ha subrayado Ruiz Gallardón después de que las cuatro asociaciones de magistrados y tres de fiscales solicitaran hace dos semanas hablar directamente con el presidente Mariano Rajoy.

Sobre la ley de tasas, el titular de Justicia ha subrayado que quienes "nos las han pedido son los jueces". En concreto, los magistrados de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) que tres días después de tomar posesión del cargo le hicieron llegar un documento al Ministerio donde denunciaron los abusos de la justicia gratuita, remachó.

Además, el ministro ha afirmado que el dinero recaudado con las tasas se invertirá en la justicia gratuita. "La Justicia se paga. Puede ser gratuita pero jamás gratis", añadió tajante Ruiz Gallardón.

Por otro lado, el ministro ha asegurado que el malestar existente en diferentes sectores de la Administración de Justicia se corresponde a "intereses legítimos pero corporativos".

"¿Cómo no van a protestar si les hemos quitado la paga extraordinaria o si tenían antes 18 días de asuntos propios y se los dejamos en 12?", ha cuestionado Gallardón.

En este sentido, el dirigente popular ha añadido: "No me siento orgulloso de haberles quitado días de vacaciones a los jueces ni restado una paga extraordinaria como al resto de funcionarios públicos", ha destacado el ministro durante su intervención.

Al ser cuestionado si los miembros de la Carrera Judicial tienen derecho a la huelga, el titular de Justicia se ha mostrado confiado en que mantendrá la responsabilidad como titulares de un poder del Estado. "Al margen de que lo tengan o no, lo importante no es el derecho sino si es lo más  adecuado y moralmente lo más solidario en estos momentos que vive España", ha remachado.