En el aniversario de la masacre en la casa cuartel de Zaragoza, de la que hoy se cumplen 25 años, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que todos los etarras serán perseguidos y detenidos, "se encuentren donde se encuentren".
"Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con la cooperación internacional, perseguirán, detendrán y pondrán a disposición judicial a todos los etarras y a sus colaboradores, se hallen donde se hallen, y especialmente quiero hacer referencia a Josu Ternera", que ordenó esta masacre que aquí recordamos. No debe existir ningún santuario terrorista en ningún país del mundo", ha dicho.
Al ser preguntado por los periodistas por si tienen pistas sobre el paradero Josu Ternera el ministro ha comentado que "recientemente ha sido localizada, detenida y puesta a disposición judicial Izaskun Lesaka", responsable del aparato logístico y militar de la banda, que "pensaba que estaría impune y los hechos han demostrado que no y en estos momentos está en la cárcel. Eso le espera a todos los terroristas" sin "excepciones".
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha advertido de que "los terroristas de ETA no son políticos y quienes justifican sus crímenes y no los condenan tampoco lo son". Asimismo, ha llamado a erradicar el lenguaje "manipulador" de la banda porque en España "no ha habido "conflicto, ni presos políticos ni un proceso de paz", sino una banda "criminal que ha sembrado el dolor" y que es "el rostro de la maldad" y prueba de ello son las víctimas inocentes, ha aseverado.
Por ello, el ministro ha defendido que "no debe existir, ni va a existir, ningún santuario terrorista" y ha señalado que los terroristas que tengan causas pendientes con la justicia "van a seguir siendo localizados, detenidos y puestos a disposición judicial", como lo han sido 31 miembros de la banda terrorista ETA este año.
En el acto, al que también ha asistido la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el ministro ha insistido en que el fin de la banda pasa por su disolución "incondicional" y la entrega de las armas.
En sus palabras, el ministro ha recordado a las once víctimas mortales del atentado, entre ellas cinco niñas, y a los 88 heridos, así como ha agradecido su esfuerzo y trabajo a la Guardia Civil y la Policía.
El titular de Interior ha tenido también palabras de recuerdo para los miembros de la Guardia Civil que han sacrificado su propia vida "en el cumplimiento de su deber" y en Zaragoza "aquel 11 de diciembre de 1987 entregaron también la vida de sus esposas y la de sus hijos" en un atentado "vil y cruel".