Miles de personas se concentran en Madrid por la unidad de España

El presidente de Denaes ha lamentado que muchos "infravaloren el secesionismo" y que "quizás por hartazgo hayan caído en la trampa de los separatistas". Abascal ha pedido no caer "en su juego" y ha proclamado que los congregados "amamos a Cataluña y el País Vasco porque amamos España y queremos a nuestros compatriotas con nosotros". "Nunca permitiremos abandonarles a sus suerte, porque donde España se ha retirado, la libertad ha desaparecido", ha indicado. 

 

Abascal ha defendido "la solidez" de la nación española, que no es "una cáscara ni un mito". "Lo común existe, hay una historia común, un himno común y unos sentidos y sinceros afectos mutuos entre los españoles, algo que los nacionalistas quieren borrar", ha afirmado. Según Abascal, hay que "estar en guardia": "No vamos a permitir que la unidad de España se precipite por el sumidero de la historia". 

 

También ha recordado Abascal que quienes proponen un referéndum ilegal "mienten, porque todos tenemos derecho a decidir y la soberanía nacional corresponde al pueblo español en su totalidad". "Os convocamos para que os dejéis la piel en la recuperación de los afectos de los españoles, para que os pongáis a la vanguardia del resurgimiento de la sociedad civil", ha concluido.

 

Abascal, arrancaba su discurso recordando "una proclama de 1808", la de los vascongados: "Aragoneses, valencianos, andaluces, gallegos, leoneses, castellanos, (catalanes) todos nombres preciosos y de dulce recuerdo para España, olvidad por un momento estos mismos nombres de eterna memoria, y no os llaméis sino Españoles". Y comenzó de este modo para advertir de la "capacidad disolvente y dañina de los nacionalistas" que algunos "infravaloran". Por eso, decía, "no se puede integrar a los separatistas porque no se puede integrar a quien no quiere ser integrado".

Unos nacionalistas, seguía, que "están bien financiados con nuestros impuestos" y que se mantienen con una "poderosa arma", la de la "educación adoctrinadora". En este sentido, pidió no caer en el derrotismo y evitar la trampa de los separatistas para no entonar el "que se vayan, que les den la independencia". "¿Cómo íbamos a permitir eso?", se preguntaba Abascal, si "nosotros amamos Cataluña y el País Vasco precisamente porque amamos España" y por eso "no vamos a abandonar a esos compatriotas a su suerte".

"España no se rompe ni se romperá, por los que estamos aquí, decididos a defenderla", proclamaba, "porque mejor que nuestros defectos es nuestra fortaleza, la fortaleza de la idea de España y su realidad histórica".

Después de algunas referencias históricas, Abascal recordó que "la Nación Española no es patrimonio de ninguna persona, de ningún familia; y de un pueblo que con audacia impulsó la andadura de la España Constitucional, siempre mirando a la hermana Hispanoamérica y apelando a los españoles de ambos hemisferios".

A los nacionalistas también les envió el siguiente mensaje: "La Nación Española, -el territorio español-, es de todos los españoles sin distinción alguna. Cataluña no es solo de los catalanes. Pertenece a todos los españoles."

 

Además hizo un llamamiento a todos los españoles "los del norte y los del sur; los del este y los del oeste; los de la izquierda y los de la derecha; los que quieren reformar la Constitución y los que no; los que viven holgadamente, y los que sobreviven con dificultades. Todos, -sin distinción alguna-, tenemos que preservar aquello que nos une y que nos permite vivir en paz, en libertad, y en democracia." Para terminar el discurso con un sentido "¡viva España!".

Entre los asistentes ha estado el eurodiputado Alejo Vidal Quadras, que ha considerado que estar aquí "era necesario" para decir que no están "dispuestos a que unos cuantos irresponsables acaben con lo que somos". También han acudido Regina Otaola, el concejal Carlos García y Carlos Iturgáiz, que ha resaltado "el acierto" de salir a la calle para defender "la unidad nacional".