Este martes 4 de diciembre, 35 aniversario de la mayor movilización prodemocrática de la historia de Andalucía, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, animó "una movilización de toda la sociedad" para el próximo 28 de febrero, aniversario del Estatuto de Autonomía.
Nadie duda de que Griñán está utilizando su cargo y las instituciones para promover una movilización anti-Rajoy, de acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO y la izquierda en bloque. Si tal llamamiento conduce incluso a la petición de un referéndum contra el gobierno, como quiere IU, no llegó a aclararse.
Según El País, Griñán dijo que es preciso estar "vigilantes" ante "las pretensiones revisionistas que se plantean desde el centralismo o desde el nacionalismo radical con la coartada de la crisis" y se empeña en proponer el denominado pacto por Andalucía, en el que se pretende involucrar a partidos políticos, sindicatos, empresarios y organizaciones sociales.
Ahora, Griñán da un paso más y dice que para cerrar ese pacto, con la defensa de la sanidad y la educación públicas como lema, es imprescindible "una movilización social" que sólo puede ser contra el gobierno de Mariano Rajoy por lo que Juan Ignacio Zoido, presidente del PP andaluz, considera que su formación solo apoyará el acuerdo si supone un cambio de políticas y de tendencia.
La Razón explica que el "Pacto por Andalucía" de Griñán lleva camino de un referéndum contra el PP. Lo que parecía ser el objetivo de un "gran Pacto por Andalucía" entre todas las fuerzas políticas, sociales y económicas para salir de la crisis y en defensa del Estatuto de Autonomía, va camino de convertirse en un acto de movilización contra las políticas de Rajoy. El coordinador general de IU, Diego Valderas, quiere ir más lejos proponiendo que tradicional pacto de Concertación Social que periódicamente firma la Junta con empresarios y sindicatos tenga un concepto más amplio. "Debe ir más allá, debe estar sustentado en la movilización social y llegado el caso debe pasar por las urnas para darle más fortaleza".
Griñán, al principio, dijo que el Pacto trataría de blindar el Estatuto de Autonomía de Andalucía, cosa que apoya el PP, y de hacer frente a las aspiraciones nacionalistas catalanes y vascos así como a los deseos de recentralización de competencias. El pacto incluiría hasta un nuevo sistema de financiación autonómica, cosa que defiende asimismo el propio PP.
El problema de Griñán es que su socio de gobierno, la IU de Diego Valderas y su camarilla, anima actitudes infractoras y transgresoras y alientan un combate contra el capitalismo financiero y las políticas del PP. Eso es equivalente, según el diario de Planeta, a un pacto del Tinell a la andaluza que dejaría fuera al Pp andaluz que nunca se manifestará contra el gobierno nacional del PP.