"El sistema de salud está a punto de morir de éxito"

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, defiende en "La Tercera" de ABC cambiar "el modelo de gestión" de la Sanidad pública española, para que nuestro sistema -"tan excepcional, tan bueno"- no muera "de éxito".

Aguirre arranca su texto señalando que "los españoles tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, si no el mejor" y que esto se debe, principalmente, a la "magnífica formación de nuestros médicos desde hace décadas" –cita como ejemplos a Carlos Jiménez Díaz y a Gregorio Marañón- y al "constante esfuerzo presupuestario" que ha hecho el Estado. "Y cuando digo el Estado me refiero al conjunto de los españoles (...) Y quiero que no se olvide que el Estado sí que somos todos los españoles", apostilla.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid dice que es "normal" que el anuncio del "menor cambio" en esta materia provoque cierta inquietud, pero asegura que hay que modificar el sistema "para que siga siendo muy bueno y siga funcionando muy bien". Según Aguirre, "todos los ciudadanos" tienen que saber que este sistema sanitario –"tan excepcional, tan bueno", insiste la funcionaria de Turespaña- "está a punto de morir de éxito". "Cuesta mucho más de lo que podemos pagar. Y para que no colapse, para que los proveedores no se queden sin cobrar sus pedidos, para que los médicos, enfermeros y técnicos puedan tener salarios cada vez mejores, para que se puedan comprar los aparatos de tecnología más avanzada, hay que introducir cambios en la gestión", añade.

Esperanza Aguirre escribe que "o se cambian algunas cosas y se consigue minorar los gastos y optimizar los recursos o el sistema colapsa". La presidenta del PP de Madrid pide "que no se alarme nadie", porque cambiar el modelo de gestión no es cambiar la titularidad de "nuestros centros de salud y de nuestros hospitales, que seguirán siendo públicos, ni la gratuidad de la asistencia".

Aguirre se muestra comprensible con "algunos ciudadanos" y con los "médicos y profesionales sanitarios". A los primeros, les dice que estos cambios en la gestión "no afectan lo más mínimo a la calidad y la gratuidad de la asistencia que recibirán"; a los segundos, que si no se introducen modificaciones, el sistema colapsa.

Además, recuerda que "las leyes españolas señalan que los servicios públicos pueden ser gestionados directa o indirectamente", y que la "experiencia ha demostrado que la Administración no es siempre la mejor gestora" cuando lo hace "directamente", y que "puede ser una gestora eficacísima cuando lo hace de forma indirecta".