Simón Viñals era el médico encargado en el Madrid Arena el día de la trágica fiesta. En una entrevista En Casa de Herrero ha explicado cómo se produjo todo el suceso. Así, afirmó que "la primera noticia que tuve de lo que estaba pasando es cuando me llegaron las tres chicas en parada cardiorrespiratoria, una detrás de otra".
En ese momento, agregó, se dio cuenta de que lo sucedido "era extremadamente grave porque tenían signos de haber estado atrapadas entre 10 y 15 minutos. Se veía por la dilatación de las pupilas y por el estado externo; la parrilla costal ya estaba rota".
Igualmente, ha negado las acusaciones del Samur en las que afirmaban que sólo había dedicado 8 minutos en la reanimación de cada una de las tres víctimas que le llegaron a la enfermería. En su opinión, se han confundido con ese dato y ha asegurado que se cumplió el protocolo, que habla de 30 minutos. "Cuando llegó el Samur nosotros llevábamos 14 o 15 minutos y luego siguieron ellos", por lo que afirma que se superó la media hora.
"El Samur nos tomó el relevo"
Del mismo modo, ha denunciado otra serie de "falsedades" como que no había desfibriladores. Indicó que los estuvieron utilizando para la reanimación de las tres chicas. Además, agregó que entre los médicos, ATS y técnicos iban realizando las desfibrilaciones y los masajes cardiopulmonares.
En este sentido, Viñals ha indicado que en cuanto vio la gravedad de los hechos llamó al Samur, que le respondió que ya tenían numerosas llamadas de jóvenes que "presenciaron la avalancha". "A los pocos minutos de llamar llegaron y comprobaron la actuación y nos tomaron el relevo", ha explicado.
Durante la entrevista en esRadio también dijo que no estaba en la calle cuando llegó el Samur sino en la enfermería. "Como mucho me asomaría a la puerta de la sala para ver si llegaban ya", ha indicado. "No hay nada en el informe que pueda poner en duda mi actuación", ha zanjado.
La ausencia de su hijo en la Comisión
Viñals también ha desmentido las declaraciones de un técnico de Emergencias, que dijo haberle oído la frase "toda la noche atendiendo borrachos y ahora me traéis esto", en alusión a las víctimas. "Pude decir que estuve atendiendo intoxicaciones etílicas, pero decir ‘esto’ sobre tres niñas en parada cardiaca... eso no ha salido de mi boca".
El doctor, además, se ha referido al plantón de su hijo Carlos, que colaboró en el dispositivo médico del día de la fiesta, a la Comisión de Investigación. Según ha explicado Simón Viñals, fue él mismo el que le aconsejó que no asistiera. "Yo ya había expresado dos días antes todo lo que a mi hijo le podían preguntar. Esa comisión no tiene más sentido que enfrentarse unos a otros y mi hijo no tiene la experiencia necesaria ante este tipo de eventos. Le recomendé que no fuera, porque no es su obligación ir".
"Flores y yo éramos conocidos"
Preguntado por su relación con Miguel Ángel Flores, Viñals dijo que solo eran "conocidos" y que sólo le "encarga cosas". De hecho, ha sido el responsable de la enfermería en numerosos eventos organizados por este empresario.
Sobre el exceso de aforo, dijo que no se fijó en ese detalle y que no tenía "percepción positiva ni negativa" de Flores. Lo que sí señaló es que cuando llegó a la instalación, en torno a las 22.30 horas, en las inmediaciones había un enorme botellón. "Se veía por todas partes, era enorme", dijo.
Al término de la entrevista, Viñals ha vuelto a defender su actuación. Según ha dicho, el servicio "que yo monté estaba dimensionado" para las condiciones que estaban previstas para el concierto. "Lo que sí está dentro de mi mente es pensar en la familia de estas niñas. Respecto a mi actuación, estoy tan tranquilo. Hice lo que tenía que hacer", ha concluido.