El inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, compareció en la Comisión de Investigación para decir lo mismo, aunque de forma más extensa, que lo que ya apuntó en la primera rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento tras la tragedia del Madrid Arena. Esto es, que tras recibir la información pertinente sobre el tipo de evento del que se trataba, se enviaron los efectivos oportunos; que en ningún momento vieron a nadie en las inmediaciones del Madrid Arena haciendo botellón o revendiendo entradas y que las competencias en materia de seguridad estaban en manos de las empresas contratadas para tal efecto, Seguriber y Kontrol 34, que no les avisaron de nada.
"La recuperación es 0 tras 8 minutos de parada"
El médico colegiado Simón Viñals defendió que su equipo era el "adecuado" y que el material que empleó era absolutamente avanzado", como el desfibrilador del que hizo uso. Su trabajo se localizó en todo momento en la enfermería del Madrid Arena empleando, además del desfribilador, palas de intubación y cánulas. En este punto, el médico aseguró que recuperar a las tres jóvenes que llevaron a la enfermería fue imposible dado que "a los 8 minutos de una parada cardiorrespitaroria la posibilidad de recuperación es cero". "La recuperación era igual a la que se puede hacer a un cadáver que lleva 24 horas en un tanatorio", puso como ejemplo Viñals. Asimismo, detalló que una de las jóvenes fallecidas salió del Madrid Arena en código 9, es decir, un mecanismo que instauró el propio Viñals para víctimas sin posibilidad de revertir a la vida y que puede ser donante de órganos. Los cuerpos de las demás chicas quedaron en el recinto hasta que llegó el juez de guardia.
"No sé cuánto tiempo llevaban aplastadas estas pobres chicas porque no salí de la enfermería. Llegué media hora antes del evento y no me fui hasta que no se marchó el último espectador. Dicen que me vieron en la puerta... sería de la enfermería", dijo ante algunas informaciones publicadas. Y es que su cometido era estar allí, aclaró.
Viñals, que fue concejal del Ayuntamiento de Madrid con José María Álvarez del Manzano, detalló que no fue contratado como empresa sino como un profesional liberal colegiado al ser especialista en emergencias. La relación con el empresario Miguel Ángel Flores viene de lejos, concretamente de cuando compatibilizada su labor en el Ayuntamiento con la enfermería de la plaza de toros de Vista Alegre, donde Flores realizó una fiesta.
El equipo sanitario estaba compuesto, como ha explicado, por dos médicos, él y su hijo Carlos, quien está llamado a comparecer el jueves. En este punto, Viñals padre manifestó que dos de sus médicos colaboradores "estaban de puente" mientras que la mujer de un tercero se había puesto de parto esa misma tarde. Es por eso que llamó a su hijo Carlos, funcionario, haciéndole un "favor" y por el que no cobró. Dos ambulancias de Asistencia Sanitaria Privada dieron servicio a Viñals esa noche, con dos técnicos cada una, además de dos ATS. Todo el equipo y su material fue supervisado por un profesional de Madridec. Viñals consideró que el equipo sanitario era el "adecuado" para el aforo del que le habían hablado, "7.000 personas". "Creo que (este equipo) es suficiente a no ser que caiga un misil en medio de la pista, entonces no es suficiente. Si yo sé que que van a asistir más personas, claro que hubiera pedido más médicos y más ambulancias", aseguró.
"Allí se bebió en cantidad"
Asimismo, el médico explicó que una vez que tres jóvenes yacían cadáver en la enfermería llamó al Samur. "Lo hice cuando me dijeron que podían venir más" chicas en esa situación, explicó después de detallar que en pocos segundos estaban allí ya que ya habían sido alertados.