El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, aseguró este martes que la Guardia Civil tiene sellada la frontera marítima española desde Tarragona hasta el Océano Atlántico –en las provincias de Cádiz y Huelva– a través de los despliegues SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior), que somete a las aguas territoriales españolas a un control permanente.
Así lo dijo durante su intervención en la clausura de la Conferencia Internacional sobre Protección de Fronteras LIMEX12, organizada por la empresa española IDS, que se ha desarrollado los días 20 y 21 de este mismo mes, en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), en Madrid.
Con este sistema, "las embarcaciones son detectadas e identificadas, facilitando una respuesta segura, rápida y efectiva en el control de la inmigración irregular, permitiendo además, el salvamento de un altísimo número de personas y, a la vez, es una herramienta eficaz en la lucha del trafico de drogas, control de zonas marítimas donde se ubican restos de patrimonio arqueológico marino o seguimiento de buques susceptibles de realizar vertidos incontrolados", dijo.
El máximo responsable del Instituto Armado aseguró que "España ocupa un lugar muy destacado en la seguridad de la región mediterránea" y desde que se puso en marcha la Gestión Integral de Fronteras (GIF) de la UE es "una de las piedras angulares en las que se sustenta el espacio de libertad, seguridad y justicia europeo" y "un factor crítico en la seguridad de la frontera sur de la Unión Europea".
En esta línea, subrayó que la Guardia Civil viene desempeñando desde hace ya tiempo "un esfuerzo muy importante en materia de control y vigilancia de nuestras fronteras, de las que es responsable por Ley, siendo un cuerpo policial de referencia en el resto del mundo occidental" no sólo por los medios empleados sino también por la forma en que se utilizan, "puesto que el modelo de vigilancia adelantada a los países de origen constituye, sin duda, un hito a destacar".
Fernández de Mesa denunció asimismo la importante "atomización" que existe en lo que a las competencias del mar se refiere ya que tras la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, en vigor desde el año 1992, las competencias se dividieron entre la propia Guardia Civil, la Marina de Guerra –en alusión a la Armada–, el Servicio de Vigilancia Aduanera o el ministerio de Agricultura y Pesca, entre otros.
"Todo lo que vaya en aras a la coordinación y la búsqueda de sinergias capaces de hacer un mayor esfuerzo para tratar conseguir lo mejor en la mar será uno de los retos de cualquier administración que se precie de serlo", añadió.