Veinte años después del triple crimen del Alcasser, el principal sospecho de los brutales asesinatos continúa en paradero desconocido. Este martes, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Alzira ha pedido a las partes personadas en la causa por la muerte de las tres niñas que se pronuncien sobre si ha prescrito la acción penal contra Antonio Anglés, supuesto autor material del triple crimen y en paradero desconocido.
El instructor ha dictado y notificado este martes esta resolución cuando se cumplen veinte años de la desaparición de Toñi, Miriam y Desirée, las tres niñas de Alcasser halladas muertas en un paraje forestal tras dos meses de búsqueda, un crimen por el cual el único detenido, Miquel Ricart, cumple una condena de 170 años de prisión.
Según nuestro Código Penal, los delitos de asesinato en nuestro país prescriben en veinte años aunque esa prescripción puede verse interrumpida si se ejerce alguna acción penal contra los acusados.
En la resolución, el juez da diez días a las diferentes acusaciones y al Ministerio Público personados en la pieza separada que implica a Anglés en el triple crimen para que se pronuncien sobre la hipotética prescripción de la acción penal contra él.
De este modo, las partes deberán trasladar ahora al instructor sus consideraciones sobre la prescripción que recoge la ley y que no es retroactiva salvo que sea beneficiosa para el afectado, ha explicado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
En la providencia, el juez expone que, "visto el estado de las actuaciones", se dé traslado al Ministerio Fiscal y a las partes personadas a fin de que aleguen "lo que a su derecho convenga a efectos de la posible prescripción de las supuestas infracciones penales investigadas en la presente instrucción, a la vista de la fecha de comisión de las mismas".
Este martes se cumplen dos décadas de la desaparición de las menores Toñi, Míriam y Desirée, de entre 14 y 15 años, que fueron vistas por última vez cuando se dirigían desde Alcasser, una población muy cercana a Valencia donde residían con sus padres, a la discoteca Coolor de la vecina Picassent, a la que nunca llegaron.
La búsqueda de las adolescentes concluyó el 27 de enero de 1993 cuando un agricultor descubrió en el paraje de La Romana, cerca de la presa de Tous, una fosa en la que las menores estaban semienterradas.
Un día después del hallazgo de los cuerpos, fueron detenidos varios sospechosos, entre ellos Miguel Ricart, que en su primera declaración ante la Guardia Civil admitió su participación en los crímenes y que actualmente cumple una condena de 170 años de prisión por el asesinato y violación de las víctimas.
La búsqueda del supuesto autor material, Antonio Anglés, ha continuado sin éxito por distintos países de Latinoamérica y Europa. También se ha especulado con que podía haber muerto ahogado en aguas de la costa de Irlanda.