Hace apenas quince días el comisario socialista Joaquín Almunia daba una alegría a los separatistas catalanes al afirmar que no era seguro que una Cataluña independiente saliese de la UE.
En un encuentro celebrado esta semana en la capital catalana el comisario europeo aseguraba que "no se puede dar una respuesta tajante en decir que si alguien se segrega, se queda fuera", a lo que añadió "y no sabemos nada más de él por los siglos de los siglos". "No es así", concluía el socialista, saltándose todos los tratados de la institución a la que representa.
El razonamiento de Almunia es que estar en la UE garantiza una serie de derechos a las personas: "Ciudadanos europeos somos todos, y una vez eres ciudadano europeo tienes unos derechos como ciudadano".
No obstante, pese al furor que sus palabras despertaban en medios como La Vanguardia, que fue el primero en hacerse eco de sus palabras, el comisario europeo matizaba que si la separación no fuese fruto de un acuerdo "sería lógico" que España "dijera, mire: 'Yo sigo siendo el Estado miembro de la Unión Europea, el resto, a esperar'".
No obstante, Almunia reconocía que una vez un estado se encuentra fuera de la Unión requiere la unanimidad de los miembros para volver a entrar: "Es una cuestión extremadamente difícil con un riesgo tremendo", añadió.