El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha advertido este lunes de que "si una parte del territorio de un Estado miembro se separase, esa parte quedaría fuera y tendría que volver a empezar" los trámites para ingresar en la Unión Europea.
El dirigente europeo ha advertido de que el proceso de integración en la UE está regido por el principio de unanimidad. "Para pertenecer a un club, todos los miembros de ese club te tienen que admitir", ha dicho a propósito de las posibilidades de veto que tendría España.
El vicepresidente de la Comisión ha insistido en que "basta que uno diga que no, para que quede paralizado el proceso", si bien ha apostado por "no llegar a ese punto" porque antes existen "miles y miles de posibilidades de diálogo".
Almunia dejaba así claro su radical cambio de apreciación con lo que opinaba hace menos de quince días.
Entonces, en un encuentro celebrado en Barcelona, el comisario socialista obviaba los tratados europeos para arropar las tesis separatistas de Artur Mas. "No se puede dar una respuesta tajante en decir que si alguien se segrega, se queda fuera y no sabemos nada más de él por los siglos de los siglos. No es así, no es honesto ser tajante. No es blanco o negro", dijo entonces. Es más, Almunia razonaba que estar en la UE garantiza una serie de derechos a las personas: "Ciudadanos europeos somos todos, y una vez eres ciudadano europeo tienes unos derechos como ciudadano".