Ante la noticia de que la DGT va a modificar las preguntas, y la forma de elección de las mismas, de los test para obtener el permiso de conducir, el secretario general y vicepresidente primero de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, Ricardo Cano, ha analizado la situación en esRadio.
Ricardo cano ha señalado que esta modificación "no significa que el esfuerzo para tener una mejor preparación conlleve más coste" sino que "lo que se pretende es lo contrario, que la gente se esfuerce un poco".
El vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid ha contado que antes se encontraban "con una paradoja". Ha explicado que "la gente que memorizaba el bloque de preguntas pero cuando se ponía a los mandos de un vehículo desconocía la aplicación normativa". Algo que "significaba un esfuerzo doble" tanto para el alumno como para el profesor.
"Cuando se quitaron los test complejos se hizo mucho hincapié en que las preguntas que se planteaban no llevaban a demostrar grandes conocimientos sino la comprensión de los textos" ha señalado Ricardo Cano que ha indicado que debido a eso "se redujeron de tal forma hasta quedar en unas 2.500 preguntas".
Por eso ha comentado que "la gran novedad es que la Administración se está modernizando y aplica el sistema informático" y eso propicia que "las baterías de preguntas de los test estén en una base de datos" y "al hacer la solicitud de examen salgan aleatorias y no en bloques completos que estén ya prefijados" como venía sucediendo hasta ahora.
Cano también ha denunciado que otro de los motivos es que "hay muchísimos centros no destinados a la formación vial como escuelas de idiomas o centros culturales que están dando formación teórica específica para obtener el permiso de conducir". Y eso repercute en que "luego los derivan, los presentan por libre y llegan a nuestro centro de formación con el teórico aprobado sin tener ningún tipo de preparación y formación".
Sin embargo ha reconocido que "parte de la culpa ha sido por nuestras autoescuelas por haber facilitado esas herramientas para capacitar al alumno" pero también es culpable "la Administración por no dotarse de medios para poder evitar que las mismas preguntas sigan circulando".
El nuevo proyecto
Ricardo Cano ha comentado que con el nuevo proyecto "se van a hacer nuevas baterías de preguntas" y ha explicado que "es muy ambicioso" por lo que se va a intentar aplicarlo "de forma gradual y progresiva".
Consiste en "renovar y modificar de forma continuada las preguntas" per no cree que "se llegue a las 15.000 preguntas que han dicho". Cano ha afirmado que puede "garantizar" que "la inmensa mayoría de las preguntas que se están planteando ahora se dirigen a comportamientos en función de seguridad vial y no hacen referencia a conceptos complicados".
Cano ha señalado que "son preguntas de sentido común" y que "lo único que hace falta es un poco de atención y comprensión de lo que se ha estudiado".
También ha hablado de una propuesta que no ha sido admitida por la administración. Ha apuntado que "el objetivo de nuestra demanda ha sido que la gente tome conciencia de que estamos para ayudarles a preparase y a recibir una preparación adecuada y sean conductores seguros".
Por ese motivo piden que "sería adecuado que los conductores que están en proceso de renovación asistan a la autoescuela para recibir un curso de actualización de conocimientos".