En una entrevista en la web en la que el PNV recogió apoyos para él en la pasada campaña, el presidente del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado que "no veta" a ningún partido ni ninguna fórmula de apoyo para buscar la estabilidad del Gobierno Vasco en la próxima legislatura.
El presidente del PNV, que ha recalcado que por ahora sólo es candidato a lehendakari, ha explicado que las reuniones con el resto de formaciones parlamentarias deben esperar unos días porque ahora los partidos todavía están analizando los resultados electorales, las consecuencias de los mismos y el papel que les corresponde jugar los próximos cuatro años.
Urkullu no se ha decantado por ninguna fórmula a la hora de garantizar la gobernabilidad del País Vasco, desde la formación de un ejecutivo de coalición, hasta un pacto de legislatura, un acuerdo de "no agresión" o la disposición a llegar a "acuerdos estructurales y vertebradores de la acción política de los próximos cuatro años".
Según ha dicho, esos acuerdos estructurales en los que hay que buscar el máximo consenso posible son los referidos a las políticas contra la crisis económica, la pacificación y normalización y el desarrollo del autogobierno vasco. Tampoco ha rechazado a ningún partido a la hora de llegar a acuerdos tras las elecciones, en las que EH Bildu se erigió como segunda fuerza política.
"Yo no veto a nadie, necesitamos contrastar cara a cara para saber su disposición", ha comentado el aspirante a lehendakari, quien ha dicho que también es su deseo reunirse con "agentes económicos y sociales".
En este caso, se trataría de abordar "cómo pasar del programa electoral (del PNV) al programa de gobierno" del próximo ejecutivo vasco, lo que también discutiría con los partidos parlamentarios.