Las 18 caras electorales de ETA desde 1978
La primera de ellas estuvo vigente durante los primeros 20 años. En los otros 14 años, ha utilizado 17 máscaras.
La coalición estaba dirigida por una Mesa Nacional que llegó a tener hasta treinta miembros. Algunos de sus dirigentes más relevantes fueron Jon Idígoras, Carmelo Landa, Santiago Brouard, Chema Montero, Iñaki Aldecoa, Txomin Ziluaga, Iñaki Esnaola, Tasio Erkizia, Josu Muguruza, Jokin Gorostidi o Rufino Etxebarría.
En 1996, la cúpula de HB intentó utilizar su espacio electoral en televisión para la proyección de un vídeo-entrevista propagandístico de ETA. El juez Garzón abrió la causa y tanto la Audiencia Nacional como el Supremo condenaron a pena de prisión a toda la Mesa Nacional, que permaneció un año en prisión, hasta que el TC anuló la sentencia, en 1999. Durante la condena en prisión, tomaron el mando de HB dirigentes como Arnaldo Otegi o Joseba Permach.
Aupada por la tregua-trampa que ETA pactó con el PNV y otros partidos, sindicatos y movimientos sociales en Estella (Navarra), y por la incorporación a EH de pequeños partidos como Zutik y Batzarre, la coalición obtuvo los mejores resultados que ha cosechado nunca una marca electoral de ETA tanto en las autonómicas de 1998 como en las municipales de 1999, lo que hizo que el PNV quisiese garantizar la estabilidad de Juan José Ibarretxe como lehendakari firmando un pacto de gobierno con EA y EH.
La ruptura de la tregua-trampa, con el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco en enero de 2000, y la no condena por parte de los principales dirigentes de EH provocó que tanto Zutik como Batzarre abandonaran la coalición en febrero de 2000. El asesinato del socialista Fernando Buesa y de su escolta el 22 de febrero, provocó la ruptura del acuerdo de gobierno con Ibarretxe. En mayo de 2000, una corriente interna denominada Aralar y encabeza por Patxi Zabaleta se escindió del brazo político de ETA por no estar de acuerdo con el regreso de la actividad terrorista.
Apenas un año más tarde, el Congreso aprobó la Ley de Partidos. La maquinaria de la ilegalización se inició en agosto de 2002 por una doble vía: por un lado, Garzón suspende por un periodo de tres años las actividades de Batasuna, por el otro, PP y PSOE aprueban en el Congreso instar a la Fiscalía a que pida la ilegalización ante el Supremo (en cumplimiento de la recién aprobada Ley de Partidos).
En noviembre de 2002, Garzón imputa un delito de pertenencia a banda armada a 22 miembros de la cúpula de Batasuna, entre los que destacan Jon Idígoras, Carmelo Landa, José Luis Elcoro, Joseba Permach, Joseba Álvarez o Juan Cruz Aldasoro. También incluye a los etarras Mikel Albisu, Mikel Antza, y Eloy Uriarte, Señor Robles.
En marzo de 2003, el Supremo acordaba por unanimidad la ilegalización de HB-EH-Batasuna porque "son el complemento político de ETA" y forman parte de una estrategia común dirigida por la organización terrorista. La sentencia es ratificada en enero de 2004 por el Constitucional. El respaldo internacional llegó en 2009, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ratificó la ilegalización asegurando que era una "necesidad social".
Sozialista Abertzaleak (Socialistas Patriotas). Tras la ilegalización de Batasuna, los diputados del Parlamento vasco y navarro que habían sido elegidos con EH tuvieron que cambiar de nombre a su grupo. En Vitoria, la elección del nuevo nombre no gustó al PSE, cuyo grupo parlamentario se denominaba Socialistas Vascos y que recurrió en vano ante los tribunales la decisión de los proetarras.
En mayo de 2003, el Supremo ordenó la disolución del grupo y el paso de los diputados proetarras al mixto. En un gesto de apoyo sin precedentes a los ilegalizados, la Mesa del Parlamento vasco se negó a llevar a cabo dicha disolución, tras votar en contra Juan María Atuxa (presidente del Parlamento vasco y representante del PNV), Gorka Knörr (EA) y Concepción Bilbao (IU). Sólo los representantes de PP (Carmelo Barrio) y PSE (Rodolfo Ares) votaron a favor. Absueltos inicialmente por el TSJPV, el Supremo terminó condenando por desobediencia a Atutxa, Knörr y Bilbao. En Navarra, la Cámara disolvió el grupo cumpliendo escrupulosamente el mandato del alto tribunal.
En el País Vasco conformaron el grupo de SA, en el momento en que se ordenó su disolución, Arnaldo Otegi, Jone Gorizelaia, Antón Morcillo, Joseba Álvarez, Jon Salaberría, Araitz Zubimendi y José Antonio Urruticoetxea, Josu Ternera, que se fugó de la justicia en 2002 y a quien nadie sustituyó en la Cámara vasca.
El portavoz de la plataforma fue el veterano José Ramón Rodríguez Bilbao, que había sido miembro de la Mesa Nacional de HB en los años ochenta y diputado en el Parlamento vasco. Las listas de AuB y de las plataformas locales incluían en su seno a destacados y conocidos dirigentes locales y territoriales de las marcas electorales de ETA.
La Abogacía del Estado y la Fiscalía General del Estado solicitaron al Supremo que anulase las candidaturas por ser sucesoras de HB-EH-Batasuna. La Sala del 61 del alto tribunal anuló 241 de las 249 candidaturas impugnadas. La sentencia del Supremo sería posteriormente ratificada por el Constitucional primero, y por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos después.
La lista proetarra, que tenía como cabezas visibles a Marije Fullaondo y Larraitz Mendizábal, fue anulada por el Supremo por ser continuadora de Batasuna. Catorce de los 54 candidatos habían formado parte de partidos o grupos ilegalizados. Dicha sentencia, fue ratificada posteriormente por el Tribunal Constitucional y por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
En Francia, donde la lista electoral no había sido anulada, la candidatura que encabezada Mirentxu Laco apenas obtuvo 5.139 sufragios en el departamento francés de Pirineos Atlánticos.
Impugnadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado por ser sucesoras de HB-EH-Batasuna. El Supremo anuló las candidaturas un par de semanas antes de que comenzase la campaña electoral, decisión que ratificaría posteriormente por el Constitucional.
Dos días después del inicio de la campaña electoral, otra formación política, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), anunció que tomaba el relevo de la candidatura ilegalizada en la representación institucional de los que no condenaban a ETA. Aukera Guztiak dio entonces una rueda de prensa en la que pidió el voto para el PCTV y desapareció de la escena política.
Tras la ilegalización de Aukera Guztiak, anunciaron que tomaban el relevo de representar a los ilegalizados en el Parlamento vasco el primer día de campaña electoral. El anuncio, lo hicieron tras reunirse con representantes de Batasuna-ETA. Apoyados por toda la infraestructura proetarra, el partido obtuvo 150.644 votos y 9 diputados en el Parlamento vasco. En los primeros días de actividad en la Cámara quedó demostrada ya su subordinación al brazo político de ETA, al contratar como asesores a dos ex diputados de Batasuna.
El Tribunal Supremo ilegalizó el partido en septiembre de 2008, una semana después de que hubiese hecho lo propio con ANV. Según las investigaciones policiales y judiciales, una treintena de dirigentes de Batasuna-ETA recibió transferencias del dinero que el Parlamento vasco facilitaba al grupo parlamentario para sus trabajos.
Pese a que los proetarras dijeron haber cumplido con la Ley de Partidos en los estatutos de su nueva formación, dos fueron los indicios de ilicitud que encontró el propio Ministerio en el momento de la inscripción: la vinculación de algunos de los promotores con Batasuna –Regueiro y Fullaondo–; y el hecho de que el propio brazo político de ETA hubiese reconocido que ese era su nuevo partido.
Finalmente, a mediados de mayo, pocos días antes de las elecciones municipales, el Supremo prohibió su inscripción porque existían "indicios suficientes" para concluir que ASB era una "sucesión de Batasuna". Para esa fecha, los proetarras habían perdido hacía meses toda esperanza de poder estar en las elecciones bajo el paraguas de ese partido.
Plataformas Locales Abertzale Sozialistak (Patriotas Socialistas). La necesidad de concurrir a las municipales y forales de 2007, y ya sabiendo que la justicia no iba a permitir la presencia electoral de Abertzale Sozialisten Batasuna, el brazo político de ETA preparó más de doscientas plataformas locales y forales, como habían hecho en 2003.
Al contrario de lo que había ocurrido entonces, esta vez les colocó a todas un apellido común que no dejaba lugar a dudas sobre quién estaba detrás de las mismas y, por si fuera poco, plagó las listas con destacados y veteranos dirigentes locales del partido político de ETA. Fiscalía y Abogacía del Estado impugnaron las 253 candidaturas locales, que fueron anuladas por del Supremo y por el Constitucional.
En 2003, meses después de la ilegalización de HB-EH-Batasuna, empiezó a reorganizarse, pero no concurrió a ninguna contienda electoral hasta las municipales y forales de 2007. Pese a tener tan sólo un puñado de militantes, presentó más de doscientas candidaturas, muchas de ellas repletas que veteranos y destacados dirigentes locales del brazo político de ETA.
Pese a las evidencias, la Fiscalía y la Abogacía del Estado se negaron a impugnar todas las planchas electorales, argumentando que Batasuna-ETA no controlaba el partido sino que únicamente había conseguido ocupar algunas de sus listas. El Supremo, con las manos atadas, anuló 133 candidaturas de la formación, dejando concurrir a las elecciones a más de un centenar de listas, muchas de ellas pertenecientes a los bastones electorales de Batasuna-ETA. El resultado: más de 40 alcaldías.
En febrero de 2008, la Abogacía del Estado pidió a la sala del 61 del Supremo la ilegalización de ANV y PCTV. El alto tribunal dictaminó en septiembre de ese mismo año que la formación política fuera disuelta y se procediese a su liquidación patrimonial. Una semana después dictaminó de igual manera sobre el PCTV.
Sus candidaturas estuvieron plagadas de veteranos dirigentes de Batasuna, lo que no dejó dudas a que no era más que una nueva marca electoral de los terroristas de ETA. El Supremo anuló sus listas electorales el 8 de febrero de 2009.
Askatasuna (Libertad). Fue inscrito en Interior en 1998, como posible escudo ante la posible ilegalización de HB y por si la opción de EH no fructificaba. Concurrió a sus primeras elecciones en 2001, en competencia con EH, aunque no hizo campaña y apenas sacó un centenar de votos. En Guipúzcoa, encabezó la candidatura Jokin Aranalde Olaondo, exdirigente de EH, condenado por colaborar con ETA, que en la actualidad se encuentra en búsqueda y captura, al igual que su hija, la terrorista de ETA Maite Aranalde.
El partido fue la segunda opción de los proetarras para las elecciones vascas de 2009 y, aunque no tenía en sus listas candidatos contaminados, si formaban partes de sus listas algunos habituales de la infraestructura etarra, tales como interventores y apoderados electorales. El Supremo anuló sus listas electorales el 8 de febrero de 2009, junto con las de D3M.
La candidatura fue anulada inicialmente por el Tribunal Supremo, a lo que ayudó que Otegi pidiese el voto para la misma o que el brazo político de ETA le prestase toda su infraestructura para funcionar en el País Vasco y Navarra. El Constitucional no ratificó la decisión del Supremo y permitió a la candidatura participar en las elecciones europeas. La coalición obtuvo 178.121 votos, de los que 139.981 fueron en País Vasco y Navarra. No consiguió obtener ningún escaño.
Su nacimiento fue impulsado tras la negociación política entre el Gobierno Zapatero y los principales dirigentes de ETA, en los que se ofreció a la banda terrorista la legalización de su brazo político. Las caras públicas fueron dos veteranos dirigentes de HB-EH-Batasuna: Iñigo Iruin y Rufino Etxeberria; que estuvieron respaldados por un buen número de veteranos dirigentes de las franquicias etarras.
Fue ilegalizado por el Tribunal Supremo como sucesora del brazo político de ETA, aunque su recurso ante el Tribunal Constitucional no se ha resuelto hasta este mismo miércoles.
De cara a las elecciones municipales y forales de 2011 se constituyó Bildu, una coalición conformada por Eusko Alkatasuna, Alternatiba –escisión de IU en el País Vasco– y de la que también formaba parte un ente abstracto calificado de independientes, que no era otra cosa que la propia Batasuna-ETA. Fue anulada por el Supremo, aunque el Constitucional permitió finalmente su presencia en las elecciones.
Para las elecciones generales de ese mismo año, los partidos que integraron Bildu junto a Batasuna volvieron a unirse, aunque esta vez bajo el nombre de Amaiur. La única diferencia fue la entrada en la coalición de Aralar, la antigua escisión de HB que abandonó la disciplina del brazo político de ETA tras la ruptura de la tregua que se fraguó con el pacto de Estella.
Para la misma contaron con los mismos compañeros políticos legales que les había permitido en las anteriores elecciones generales burlar su ilegalización: Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar.
El Gobierno Rajoy no hizo un solo movimiento para intentar evitar que EH Bildu estuviese presente en los comicios, pese a que las listas que presentó el partido estaban contaminadas por veteranos dirigentes de HB-EH-Batasuna y sus sucesoras e, incluso, por personas procesadas o condenadas por su vinculación con ETA.
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