El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este jueves la importancia de establecer alianzas "nuevas e inaplazables" para favorecer la expansión de la lengua y la cultura en español en una "nueva realidad de la geografía" en este idioma. En este sentido, ha citado a Barcelona como una de las "capitales imprescindibles de la cultura en español", han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.
Rajoy se ha pronunciado de esta forma en la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, un acto al que han asistido los Reyes, y en el que el presidente del Gobierno ha abogado por hacer un "uso más eficiente de los recursos" de este organismo sin que esto vaya en perjuicio de "nuevas e inaplazables alianzas estratégicas y modelos de presencia cultural y lingüística que favorezcan la expansión de la lengua española y de la cultura en español".
"Estas estrategias", ha continuado Rajoy, "deben reconocer la nueva realidad de la geografía del español, en la que ciudades como México D.F., Miami, Barcelona o Buenos Aires, por su pujanza y dinamismo, constituyen capitales imprescindibles de la cultura en español".
Según Rajoy, que ha hablado en su calidad de presidente ejecutivo del Patronato del Cervantes, la "descentralización" del español es uno de los "principales activos" de esta lengua, si bien ha abogado por una "mayor coordinación y concertación" con los países de América Latina.
Desde esta perspectiva, el jefe del Ejecutivo se ha referido al español como una "herramienta global", un "bien público" e "incluso un recurso financiero". Rajoy ha apostado por que entre los cometidos del Instituto Cervantes se encuentre el de velar por las "industrias culturales", algo que ha subrayado como un "elemento fundamental en el crecimiento de la economía y un factor multiplicador de la internacionalización de nuestras empresas".
En su discurso, Rajoy ha insistido en los "cinco siglos de historia en común" simbolizados en el español, un idioma de una "salud excelente". En este sentido, ha destacado que las lenguas están "para crear ámbitos de convivencia". "Las lenguas son propiedad de los ciudadanos. Es su derecho utilizarlas y conocerlas el que debemos amparar desde los poderes públicos", ha enfatizado.