El Tribunal de Cuentas ha fiscalizado el uso del dinero que los diferentes partidos hicieron en las elecciones municipales de 2011 y ha determinado que cócteles, ágapes y caterings costaron "al menos, un total de 289.339 euros" que la institución ha decidido no considerar "a efectos de su financiación mediante subvenciones electorales".
Según informa ABC, la disposición del Tribunal de Cuentas dice que "en el actual contexto económico y social" se impone "ajustar los conceptos de gastos subvencionables a los estrictamente necesarios", y las comidas, o los vinos españoles, no lo son. Así, el órgano fiscalizador "no acepta" los criterios que tratan de imputar tales partidas al ámbito de los "gastos de naturaleza electoral", y pide que se "limiten los gastos a los imprescindibles".
De los 289.339 euros, prácticamente la cuarta parte –74.012,66 euros- corresponden al PSOE. El PP gastó 37.724,69 euros, de los que el partido defiende que 30.379,32 fueron para pagar "refrigerios y bocadillos" de interventores y apoderados durante la jornada de los comicios. Por su parte, CiU gastó 31.837,85 euros; IU, 19.691 euros; PNV, 9.900,77 euros, y Compromís, 9.451 euros.