El secretario de Estado de Defensa, Pedro Arguelles, reconoció este lunes que su ministerio tendrá que tomar "medidas extraordinarias" para hacer frente a los compromisos de pago adquiridos para el año 2013 en relación con los programas especiales de armamento, que suponen la base de la modernización de las Fuerzas Armadas.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, no adelantó si los pagos se realizarán a través de un crédito extraordinario, tal y como se hizo hace poco más de un mes con los compromisos de pago para 2012, pero sí avanzó que su departamento está negociando con las principales empresas del sector para ver cómo puede aliviar los compromisos adquiridos para los próximos años.
Según dijo, gracias a la aprobación de ese crédito extraordinario, el Ministerio de Defensa ha recuperado la capacidad de ser "un interlocutor creíble" para las empresas y "superar el bloqueo" existente, lo que ha permitido negociar y retrasar la recepción de una quincena de cazas de combate Eurofighter hasta el año 2015, "lo que permitirá aliviar bastante el déficit público de esos años".
"Anticipar la solución a la que vamos a llegar en 2013 no estaría bien, porque sería dar por cerradas las negociaciones con las empresas cuando estamos en mitad de las conversaciones. Esperemos a que las conversaciones estén concluidas. Pero en 2013 no hay dinero consignado en los presupuestos, por lo que para pagar habrá que tomar medidas extraordinarias", afirmó.
Ante esta situación, el secretario de Estado anunció que durante el próximo año no se iniciará ningún programa nuevo de modernización, por lo que hay algunos, como el de los vehículos 8x8 del Ejército de Tierra, que han pasado de los contactos previos con las principales empresas del sector a quedar pospuestos sine die.
Respecto a las misiones internacionales en las que participan las tropas españolas, señaló que el presupuesto destinado a las mismas será similar al del año 2012, algo más de 760 millones de euros, y que el objetivo principal es "garantizar el sostenimiento de las misiones y preservar al máximo la seguridad de los militares desplegados".
3500 militares menos
Tras Pedro Arguelles, compareció en la Cámara Baja la subsecretaria de Defensa, Irene Dominguez-Alcahud, quien adelantó que habrá una reducción en el número de efectivos de las Fuerzas Armadas durante el próximo año. Exactamente, habrá un descenso de 3.500 militares, reduciendo el número mínimo de miembros de tropa y marinería de los 81.000 marcados actualmente por la Ley de Carrera Militar a ochenta mil.
Esta disminución de efectivos se hará a través de las jubilaciones o pases retiro y de la ralentización en los procesos de reclutamiento. Unas cifras que, según dijo, son "suficientes para cumplir las misiones y las necesidades estratégicas de la defensa nacional".
Asimismo, señaló que su departamento sigue trabajando en la constitución del Observatorio de la Vida Militar, que recoge la Ley de Derechos y Deberes, para lo cual ya se habría habilitado un espacio físico, a espera de que tanto Congreso como Senado nombren a los miembros de "reconocido prestigio" que deben formar parte del mismo.
Tras esto, anunció que el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas realizará su primera reunión, previsiblemente, a finales del mes de octubre, y que contará con representación de las asociaciones de militares.
Unas Fuerzas Armadas "huecas y frágiles"
El último en comparecer ante la comisión de Defensa fue el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Fernando García Sánchez, quien alertó de que los serios recortes presupuestarios que están sufriendo en los últimos años las Fuerzas Armadas crean el "riesgo" de que se conviertan en una organización "frágil y hueca".
En esta línea, avisó de que si en los próximos años la dotación económica sigue por la misma línea se podrían perder "capacidades esenciales" en la defensa nacional al tiempo que se incrementarían "los riesgos asumidos".
En lo que al Ejército de Tierra se refiere, que contará con un presupuestos de 2.317 millones de euros, un 8,16 por ciento menos que en 2012, dijo que las restricciones provocarán que la mitad de los vehículos queden paralizados y que sólo se realicen unos 650 ejercicios o maniobras, cuando en 2012 se realizarán cerca de 1.400. La Armada tendrá dispondrá de 833 millones, lo que provocará que las horas de navegación se reduzcan considerablemente, a lo que se sumará la necesidad de dar de baja algunos buques, entre los que se incluirá el portaaviones Príncipe de Asturias.
Por último, en lo que al Ejército del Aire contará con 851 millones, un 8,79 por ciento menos que en 2012, por lo que se verán abocados a reducir drásticamente el número de horas de vuelo, que pasará de las 85.000 de 2012 a tan sólo 65.000.