Los sindicatos y organizaciones sociales que conforman la Cumbre Social, entre ellos CC.OO., UGT, CSI-F y USO, han anunciado que están planteando convocar una nueva general si el Gobierno no convoca un referéndum sobre sus recortes y "no cambia significativamente de políticas y de actitud". Una propuesta que ha sido respaldada en Madrid por miles de personas (72.000 según los organizadores), que han denunciado los recortes del Gobierno y los "antisociales" Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013.
En el manifiesto leído al término de la manifestación, los integrantes de la Cumbre Social han explicado que aspiran a coordinar esta huelga general con otros países de la Unión Europea con el objetivo de que "pueda ser la primera que se convoque al mismo tiempo en más de un país".
Por ello, la fecha más probable de la huelga general sería el próximo 14 de noviembre, coincidiendo con el paro general convocado en Portugal. De momento, los sindicatos españoles propondrán el próximo 16 de octubre al Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos la convocatoria de una "jornada de movilización generalizada europea".
La manifestación convocada en Madrid por la Cumbre Social ha sido el acto central de las 57 movilizaciones previstas en toda España y se ha desarrollado desde la Plaza de Legazpi hasta Atocha en medio de una jornada apacible y un ambiente festivo y familiar.
A la cabeza de la manifestación, menos numerosa que en ocasiones anteriores, han marchado los secretarios generales de CC.OO y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, acompañados de representantes políticos de la oposición, entre los que destacaban el diputado de la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares o el secretario de Organización del PSOE, Óscar López.
Bajo el lema 'Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo', los convocantes han querido que las calles de toda España se conviertan en un clamor contra los últimos ajustes del Gobierno, que denuncian "van a hundir más en la pobreza" a la población, así como para exigir una salida "equitativa" de la crisis.
Fraude electoral
Los integrantes de la Cumbre Social han vuelto a reclamar la necesidad de convocar de forma inmediata un referéndum sobre las medidas económicas del Gobierno, ya que, en su opinión, España vive "un flagrante fraude electoral".
"El Gobierno está adoptando medidas y decisiones políticas de gran trascendencia para el bienestar de la mayoría social con total falta de transparencia y un ocultismo deliberado", aseguran las organizaciones sindicales y sociales.
Los integrantes de la Cumbre Social han reivindicado otra política, tanto en Europa como en España, para enfrentar la crisis y han afirmado que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 van a hundir a España más en la crisis y aumentarán la tasa de paro.
Además han denunciado "las formas autoritarias y antidemocráticas" del Gobierno y subrayaron el "burdo intento" de "intentar despreciar el seguimiento real" de la anterior manifestación del 15 de septiembre.
Los sindicatos han acusado a Interior de convertir la expresión del conflicto social en un problema de orden público y han expresado su preocupación por "la deriva autoritaria que está adoptando el Gobierno".
En este sentido han exigido el cese o dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, por "sugerir que se module el derecho a manifestarse".
Precisamente, esta petición fue una de las más celebradas por los asistentes a la manifestación, que también respaldaron en todo momento la convocatoria de una huelga general.
Entre los manifestantes resaltaban las pancartas contra las medidas de ajuste del Ejecutivo que encabeza Mariano Rajoy así como rótulos contrarios a lo dispuesto en las cuentas públicas para el año que viene.
'No hay pan para tanto chorizo' o 'Recortar la sanidad es criminal', 'Con el PP todos perdemos el tren, 'Despido improcedentes para patrón incompetente', fueron algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas de los manifestantes.