Las tropas españolas desplegadas en Afganistán sufrieron este jueves un nuevo ataque. Horas después de concluir las dos jornadas de combates contra los talibanes en la localidad de Mamandzai y sus cercanías, un artefacto explosivo improvisado ha estallado al paso de un vehículo español.
El convoy realizaba una patrulla de reconocimiento y enlace en el valle de Moqur, exactamente, entre el puesto avanzado de combate de (Cop) Ricketts y la localidad de Firuzai. El artefacto explosivo fue activado por el primer vehículo del convoy, un blindado RG-31.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa, no se han producido bajas entre el personal español, aunque el vehículo blindado ha quedado inoperativo.
Los blindados RG31 son vehículos 4x4 de pelotón con un peso de combate superior a los 17.000 kilos. En su versión de transporte blindado de personal (APC, siglas en inglés), la adquirida por el Ejército español, está especialmente diseñado para resistir minas y objetos explosivos improvisados.