El presidente vasco, Patxi López, ha asegurado este jueves que "si alguien pide la independencia por motivos económicos está haciendo el peor negocio de la historia" y ha advertido al líder del PNV, Íñigo Urkullu, que avalar políticas independentistas o la vuelta al Plan Ibarretxe supone la "fractura" de la sociedad vasca.
En un desayuno organizado por Fórum Europa, el también candidato a la reelección por el PSE-EE ha dicho a Urkullu que "si quiere volver a poner sobre la mesa planes soberanistas, independentistas e identitarios", tendrá a los socialistas enfrente porque el resultado es la "fractura, el enfrentamiento y la ruptura del País Vasco". Por ello, López ha pedido a los nacionalistas que "hablen claro" y no se "oculten" en el lenguaje.
También ha lanzado un mensaje al presidente de la Generalidad, Artur Mas, a quien ha dicho que no es "insolidario" pedir una mejor financiación, pero sí "puede ser insolidario pedir pactos fiscales que rompan el país y lo hagan insostenible".
Modificaría la Constitución
López también ha subrayado que "no le importaría" modificar la Constitución, pero se ha mostrado partidario de ello solo si se alcanzan pactos y siempre en línea con el espíritu de la Transición y con una España descentralizada que avance en el modelo de relaciones sociales, "no que se lo cargue". "No hay textos sagrados intocables", ha insistido, pero si se quieren modificar "hay que saber para qué".
El lehendakari ha acusado a Urkullu de "ponerse pieles de cordero" para "ocultar la realidad", ya que mientras en el País Vasco habla de "rescatar partes del Plan Ibarretxe" y de un nuevo marco político hacia el independentismo, en Madrid aboga por los pactos, y dice que no quiere el divorcio. El candidato socialista ha advertido de que las "soluciones mágicas" que algunos ponen encima de la mesa, en lugar de resolver nada "lo agravan todo".
En relación a Cataluña y a su financiación, López ha estimado que había márgenes para "una negociación razonable" sin necesidad de llegar "adonde estamos ahora".
También se ha mostrado escéptico ante una independencia del País Vasco y se ha preguntado "quién pagaría entonces las pensiones, el tren de alta velocidad o dónde abonarían el IVA las empresas que venden en el resto de España", en definitiva "qué recaudaría Euskadi". En su intervención, el presidente del País Vasco ha hecho una apuesta firme por el "autogobierno" que, ha dicho, defenderá "con todas sus fuerzas" frente a intervenciones recentralizadoras.
También ha asegurado, con la misma contundencia, que se opondrá a proyectos que "fracturen" la sociedad vasca y rompan el país, "a proyectos que creen ciudadanos de primera y de segunda y que no respeten la libertad de identidad que garantiza derechos civiles iguales para todos".
Se opone a "uniformar" a la ciudadanía
Según informa Efe, el candidato socialista ha afirmado que se opondrá radicalmente a cualquier intento de uniformar a la ciudadanía, al tiempo que ha comentado que concibe el autogobierno como un espacio común en el que nadie renuncie ni a sus ideas ni a su forma de entender la identidad.
López ha aprovechado este foro para ofrecer "un gran pacto de estabilidad institucional" que se base en la lealtad mutua y ha propuesto que haya un órgano que dé a la representación territorial un rango de primera categoría, para lo que ha estimado necesaria "la reforma radical del Senado".
El lehendakari también ha pedido terminar con la simetría competencial entre comunidades y Administración central "siempre en beneficio de esta última" y ha abogado por la igualdad en la resolución de conflictos "para no generar agravios, desconfianzas y tensiones".