El director general de la Policía, Ignació Cosidó, apuntó este miércoles hacia grupos violentos de antisistema como los causantes de los incidentes producidos el martes en Madrid tras las manifestaciones convocadas bajo los lemas "Rodeo el Congreso" y "Asalta el Congreso", y que se produjeron principalmente en la plaza Cánovas del Castillo –donde se encuentra la fuente de Neptuno- y en la estación de Atocha y sus cercanías.
Durante su comparecencia en la Comisión de Interior de la Cámara Baja, informó de que los miembros del dispositivo policial detectaron "la presencia de grupos antisistema cerca del Congreso, grupos de extrema izquierda y anarquistas, que actuaron de forma organizada y estructurada".
Estos grupos se enfrentaron en la calle a los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) armados con barras contundentes y palos de madera e, incluso, utilizaron material urbano para fabricarse escudos con los que repeler la acción de las Fuerzas de Seguridad y para agredir a los propios agentes de la autoridad.
El director de la Policía dijo que durante la tarde-noche se recibió un importante número de llamadas de ciudadanos que denunciaron los actos vandálicos que iban realizando estos antisistema, que intentaron realizar barricadas en algunos puntos de la plaza Cánovas del Castillo y el Paseo del Prado y que cruzaron varios contenedores junto a la estación de Atocha con la intención de prenderles fuego.
Según detalló, un importante número de los treinta y cinco violentos detenidos durante los incidentes "contaba con antecedentes" penales o policiales e, incluso, uno de ellos, "tiene antecedentes por homicidio doloso".
Cosidó recordó que "la primera obligación es cumplir con la Constitución y la Ley". "Ayer no sólo se persiguió un delito, ayer los policías defendieron la democracia. En esta Cámara está depositada la soberanía nacional. Quien pretenda perturbar el normal funcionamiento del Parlamento siempre va a contar con la firme oposición de la Policía", añadió.
"La actuación violenta fue muy minoritaria, pero de elementos muy violentos y organizados. Cuando se ejerce presión contra las vallas del cordón policial se pone en riesgo la seguridad de los manifestantes pacíficos", tras lo que calificó como "proporcionada" y "congruente" la actuación policial.
"La intencionalidad de los que rompieron las vallas y agredieron a la Policía sí tenía como objetivo alterar el normal funcionamiento del Parlamento. Es tremendamente injusto criticar a los policías que ayer se jugaron el tipo por defender esta institución. Si la Policía no hubiese actuado ayer se hubiesen dado situaciones que nadie desea, y hay antecedentes en otros países de los que podría haber ocurrido. Si no hubiera actuado la Policía habría habido males mayores", continuó el director de la Policía.
Por último, alabó también la labor realizada por los agentes de las unidades de información, que estuvieron de incógnito entre los manifestantes y que ayudaron a neutralizar a algunos de los grupos más violentos, y cuya aportación al operativo policial calificó de "vital".