Junto a una bandera catalana y a otra de la UE y en ausencia de la española, el presidente catalán, Artur Mas, comparecía en la sede de la Generalidad catalana en Madrid, tras declinar el ofrecimiento de celebrar la rueda de prensa en La Moncloa, como marca el protocolo y la costumbre cuando un dirigente autonómico se reúne con el presidente del Gobierno.
El pasado 10 de septiembre, Artur Mas aseguraba que Cataluña nunca había estado tan cerca como ahora de ver satisfecha su aspiración y anhelo de "plenitud nacional". Un día después se celebraba la Diada, manifestación independentista por la tarde incluida y en la que CiU, el partido de más, tuvo una representación más que notable.
Este miércoles, Artur Mas presentaba en el Palacio de la Generalidad "el embrión" de la futura Agencia Tributaria de Cataluña, un convenio con las cuatro diputaciones catalanas para "integrar la administración tributaria" y mejorar la lucha contra el fraude fiscal. Al día siguiente tocaba reunirse con Rajoy en Madrid y comparecer posteriormente en La Moncloa, como un presidente autonómico cualquiera.
Pero Artur Mas no lo es, al menos, según su criterio, y para continuar ejerciendo de estandarte independentista, el catalán rompía el protocolo y rechazaba comparecer en el Palacio de La Moncloa. En su lugar, la comparecencia tendría lugar en la sede de la Generalidad en Madrid, su 'embajada', ubicada en la céntrica calle Alcalá.
La escenografía ha sido la previsible. Según informó esNoticia de esRadio, en la sala de prensa no ondea la bandera española, solo la catalana y la de la UE. Además, el político ha iniciado su discurso en catalán y, posteriormente, ha hecho un "resumen" de lo que ha contado con la lengua autonómica en castellano.