La dirección nacional del PP y la Puerta del Sol se cuidaron muy mucho de intentar enredar el ambiente a propósito de la designación de Ignacio González como sustituto natural de Esperanza Aguirre. Pero, pese a ello, unas declaraciones de Alfonso Alonso, que según él fueron sacadas de contexto, provocaron la polémica.
En el encuentro que Aguirre mantuvo con el presidente del Gobierno previo a dar a conocer la noticia de su marcha, la líder regional sacó a relucir el nombre de “Nacho”. Después, le designó oficialmente en su comparecencia, tras el plácet de Mariano Rajoy. De facto, González ya hacía de jefe del Ejecutivo regional y dirigía los Consejos. Los consejeros le han dado ya su apoyo porque, en voz de uno de ellos, “es la continuidad de una política liberal y que cree en España”.
En Génova dan por hecho que González será presidente, al menos hasta que se designe a un candidato de cara a las próximas elecciones. En Moncloa, en principio, no tendrían más que objetar, aunque tengan a otros favoritos, como por ejemplo Lucía Figar o Cristina Cifuentes. Los pasos a dar a partir de ahora son los siguientes: primero, el Comité Electoral Regional tiene que proponer un sustituto al puesto de Aguirre y después sería aprobado por el Nacional. Después se debate en la Asamblea. La reconciliación entre González y la cúpula -es decir, con Rajoy y principalmente con María Dolores de Cospedal- llegó tras el congreso nacional, cuando volvió a formar parte de la Ejecutiva.
En medio de todo el caos y los nervios, Alfonso Alonso, en calidad de portavoz del Grupo Popular, apuntó que el sucesor que deberá votar la Asamblea autonómica corresponde "al partido en Madrid" junto con "la dirección nacional". Estallaba la confusión. “Cuando el presidente no está, toma la responsabilidad en funciones el vicepresidente", que es “lo normal y lo que ha sucedido”, pero tendrán que hablar las estructuras del partido. “No sé si va a ser Ignacio González o no”, remató.
De inmediato, las portadas de los medios digitales abrieron con estas palabras, que el propio Alonso matizó en declaraciones a Libertad Digital. En línea, la dirección nacional negó “tajantemente” que hubiera ninguna consiga contra González, y encuadró lo dicho por el portavoz del Grupo a “una explicación sacadas de contexto”. Aguirre volvió a centrar todos los círculos políticos en el día después.
En Bilbao, donde varios miembros del aparato asistieron al homenaje de Miguel Ángel Blanco reconocieron su perplejidad por la noticia, a la par que destacaron que “a día de hoy” nada parece indicar que González no vaya a ser el elegido. Otra cosa, coincidieron, es que esta puerta siga abierta en los comicios venideros. Ahí está la clave, recalcan, y mucho dependerá de los apoyos mediáticos y de los estudios de opinión.