Los sindicatos fracasan en su intento de paralizar el transporte público

La jornada de huelga ferroviaria, que coincide con paros en los metros de Madrid y Barcelona y en los autobuses urbanos de esta última ciudad, empezó esta mañana con tres detenidos en la estación madrileña de trenes de Atocha y retenciones kilométricas en los accesos a ambas ciudades. No obstante, la normalidad total volvió al finalizar la hora punta. No obstante, los sindicatos han cifrado en un 90% el seguimiento de la huelga.

Los detenidos, tres integrantes de un piquete informativo, han sido arrestados a las 7.00 por resistencia y desobediencia a la autoridad al intentar saltarse el cordón policial establecido para contener a las 200 personas que se estaban manifestando, de acuerdo con fuentes de la Delegación del Gobierno. Además, los accesos a Madrid y las autovías de circunvalación de la región sumaban en plena hora punta de esta mañana más de 120 kilómetros de atascos.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la peor situación se producía pasadas las 9.00 horas en la M-40, con 28 kilómetros de retenciones en cinco tramos; en la A-2, con 16 kilómetros, y en la A-6, con 15 kilómetros.

En Barcelona se han registrado también grandes retenciones de tráfico en las principales vías de acceso y de salida a la ciudad, ha informado el Servei Catalá de Tránsit (SCT).

Muchos ciudadanos que habitualmente utilizan el transporte público en sus desplazamientos por el área metropolitana de Barcelona han optado hoy por coger su coche, ante el temor de que la huelga les dificultara llegar con normalidad a sus puestos de trabajo.

La huelga de 24 horas convocada en Renfe, Adif y Feve por los sindicatos para protestar por la liberalización del sector ferroviario aprobada por el Gobierno transcurre con normalidad y se están respetando los servicios mínimos, según fuentes de la operadora pública.

Un 90 % de los trabajadores ha secundado hasta el momento el paro, el segundo convocado por los sindicatos en contra de la liberalización tras el del pasado 3 de agosto, han dicho fuentes de UGT, que han calificado la jornada de "tranquila, pero ruidosa".

También en la red de metro y autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), donde el rechazo a la eliminación de la paga de diciembre aprobada por el Gobierno para el sector público ha llevado a los sindicatos a convocar un paro de 24 horas, los servicios mínimos se cumplen en general con normalidad, pese a algún retraso puntual.

En el Metro de Madrid, donde hay convocado un paro parcial en protesta por la rebaja salarial y la subida de las tarifas, también se cumplen los servicios mínimos fijados por la empresa, según la dirección y los sindicatos, que han cifrado en un 98 % el seguimiento del paro para la hora punta de la mañana.

En Cataluña, según un portavoz de Renfe, únicamente se han registrado retrasos de unos 30 minutos en un tren de la línea de Cercanías R-4, de unos 20 minutos en otro tren de la R-3 y también de unos 20 minutos en otro convoy de la R-1.

Cinco autobuses, además, se han visto afectados por actos de sabotaje mientras estaban en cocheras, y tres de ellos han sido encontrados con las ruedas pinchadas, otro con los cristales rotos y un quinto con los vidrios pintados.

Más de un millar de empleados del servicio de metro y autobús de Barcelona, de las empresas Renfe y Adif y de otras vinculadas al Ayuntamiento de Barcelona se manifiestan por las inmediaciones de la estación barcelonesa de trenes de Sants para protestar por los recortes salariales.