El PP andaluz se ofrece a Griñán para que no derive hacia el radicalismo

Mientras María Dolores Cospedal manifestaba ayer su impresión de que es el propio José Antonio Griñán el que impulsa el radicalismo en el seno del PSOE, Juan Ignacio Zoido, presidente de los populares andaluces ofrecía consenso a Griñán para que no sea "rehén" de una minoría radical. Por ello, le pidió que inicie un diálogo "sereno" y busque el consenso y las "políticas comunes" para salir de la crisis, y que no condicione el desarrollo de Andalucía por su dependencia de IU y su sector más radical.

En una conferencia organizada por el Foro Joly, en la que fue presentada por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, el presidente del PP andaluz sintetizó en tres direcciones fundamentales sus propuestas para salir de la crisis: 

1º Austeridad y reducción de gastos innecesarios con control presupuestario para que "haya luz y taquígrafos" y todo el mundo conozca lo que pasa

2º Reducción del déficit público.

3º Establecer la unidad de mercado con el objetivo de que Andalucía gane en ventajas competitivas, eliminando trabas a la inversión privada. En este punto, afirmó que "si no hay dinero en el estado, las comunidades autónomas, ni los ayuntamientos, ni diputaciones hay que transmitir seguridad jurídica y confianza para que la inversión privada pueda fijarse en la comunidad".

Por ello, dijo que para salir de la crisis todas las administraciones deben sumar "en el mismo sentido" y que si Andalucía se sale de esta senda por cuestiones ideológicas y de enfrentamientos "será un error grave", por lo que ha reiterado que el PP va a seguir alertando para "apartarse de posturas ideológicas muy radicales".

Tras advertir de que hay "determinadas actitudes" que retrasan la salida de la crisis por "despreciar las políticas comunes para el crecimiento y la creación de empleo", el presidente del PP andaluz ha reconocido que el "descrédito general" de la política está provocado fundamentalmente por las tasas de paro y la situación de crisis en la que España está sumida desde el año 2007.

"Cuando vivimos malos tiempos, somos menos condescendientes con quienes estamos dirigiendo los destinos de lo público. Mientras que en tiempos de bonanzas, la política pasa a un segundo plano y las responsabilidades de quienes ocupan puestos de gobierno se minimizan", ha admitido el dirigente popular.

Ha recordado que el "enorme déficit" heredado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha obligado al de Mariano Rajoy a tomar medidas que no estaban previstas como subir impuestos "que no agrada" a su partido, y por supuesto, a reducir el gasto, pero ha advertido de que cuando las circunstancias sean mejores, se bajarán los impuestos y se tomarán las medidas del programa electoral. 

Pacto presupuestario lejano al radicalismo

Zoido tendió la mano del Partido Popular al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, para "conseguir los mejores presupuestos para Andalucía", y que éstos no se vean condicionados por la "radicalidad" de un "partido minoritario" en el bipartito –en referencia a IU– que tome como "rehén" las cuentas públicas para 2013.

Zoido se preguntó por qué aún "no hay información sobre los presupuestos de la Junta para 2013", ya que en ejercicios anteriores se había dado cuenta a estas alturas del año al menos de las líneas generales del mismo. El dirigente popular recordó que las cuentas deben reflejar el "compromiso del cumplimiento del déficit" que también debe cumplir el Estado, al que, recordó,  "pertenecen todas las administraciones".

El presidente del PP apuntó además, en relación a este retraso, a la "contradicción permanente" entre PSOE e IU en el gobierno. "Sólo coinciden en la confrontación con el gobierno de España", dijo, al tiempo que pidió a Griñán que "abandone la radicalidad e imponga la sensatez en su gobierno".

Sobre el anuncio del presidente de la Junta de poner en marcha lo que el propio Griñán ha denominado como una "ofensiva movilizadora", Zoido consideró "injustificable" que "el partido que gobierna desde hace 30 años se convierta en un grupo radical y extraparlamentario para agitar la calle en contra de Rajoy".