La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró el curso escolar en el colegio público Virgen de Navalazarza. Es el primer año en el que el 90% de los padres han podido elegir libremente el colegio de sus hijos, después de la reforma legal impulsada por el gobierno regional.
Aguirre fue recibida entre vítores y con la única protesta de cuatro interinos que ya no trabajan en los centros de la Comunidad y de una mujer que captó la atención de los medios gracias al ya famoso tupper. Sin embargo, la protesta ha sido casi inexistente pesea la campaña organizada por los sindicatos contra la Comunidad de Madrid, a la que acusan de recortes educativos. Algunos miembros del este minúsculo grupo llevaban camisetas verdes, utilizadas por PSOE y sindicatos, para las protestas.
Entre estos hechos ha destacado el de una de estas madres, que ha tirado un tupper hacia la presidenta madrileña como gesto de protesta por la iniciativa que permite llevarlo a los centros escolares. La tartera no impactó en Aguirre que según ha confirmado el Gobierno regional, ni siquiera se enteró de lo sucedido.
La mujer ha asegurado que le tiró el tupper a Aguirre "para ver si lo cogía". "Pretenden que paguemos los libros. Nos han quitado la beca de comedor, nos exigen uniforme, ¿qué pretenden?", ha señalado a los medios presentes. En una línea similar, los profesores pedían "Menos tupper y más maestros". Mientras alrededor de 20 vecinos han coreado vítores a la presidenta pidiendo en un momento dado a los manifestantes que pararan sus quejas con un "ya está bien".