Punto y final a uno de los mayores quebraderos de cabeza en Defensa. El Consejo de Ministros aprobó este viernes un Real Decreto Ley por el que se concede un crédito extraordinario de casi 1.800 millones de euros al departamento que dirige Pedro Morenés. El objetivo es que pueda hacer frente a los pagos comprometidos en sus Programas Especiales de armamento para este año.
En los denominados Programas Especiales se encuentran los principales contratos firmados durante los últimos años por las Fuerzas Armadas para modernizar su armamento. Entre ellos, los del caza de combate Eurofighter; los helicópteros de ataque Tigre; las fragatas F-100; el BPE Juan Carlos I; los misiles Iris-T, Taurus y Spike; los Buques de Acción Marítima (BAM); los helicópteros polivalentes NH90; los carros de combate Leopard o los vehículos blindados Pizarro.
El ministerio tiene que hacer frente en 2012 a unos pagos cuya cuantía asciende hasta los 2.370 millones de euros. Sin embargo, inicialmente, en los presupuestos de Defensa sólo había presupuestados 198 millones para hacer frente a los mismos. Meses después, se consiguió que el ministerio de Industria aportase 309 millones de euros que fueron destinados al pago del programa del Eurofighter.
Aun así, los números no cuadraban, y los responsables ministeriales no dudaron en hacer pública su preocupación sobre cómo iban a obtener los más de 1.800 millones de euros que necesitaban para cumplir con los pagos comprometidos, en muchos de los casos, por entregas ya realizadas.
Según el propio Gobierno, "este suplemento de crédito permitirá pagar lo que se debe para recuperar la credibilidad en consorcios internacionales y con proveedores nacionales, lo que hará posible alcanzar acuerdos dirigidos a reducir los compromisos adquiridos a medio y largo plazo. Con este objetivo se ha diseñado un plan de actuación que contempla reducción de unidades, el aplazamiento de las entregas, la renegociación de condiciones y venta de material. Estos acuerdos permitirán aliviar la presión del déficit durante los próximos años".
Pese a este crédito extraordinario, Defensa no contará con los 2.370 millones de euros que necesitaba inicialmente para hacer frente a los pagos comprometidos, pero tampoco será un problema. Y es que han conseguido aplazar el pago de algo menos de 100 millones de euros que correspondían al inicio de programas de modernización de los que todavía no se ha recibido ninguna entrega, como es el caso de los submarinos S-80 y el avión de transporte A400.