El ex vicepresidente de la Comunidad Valenciana, Vicente Rambla, declaró este lunes ante el juez Castro que, en su opinión, Urdangarín seguía vinculado al Instituto Nóos en 2008, dos años después de que el yerno del Rey asegurase haber seguido el consejo de la Casa Real de dejar sus actividades.
Rambla declaró como testigo del caso Nóos en relación con unas comidas a las que asistió en 2007 y 2008 junto a Urdangarín; su socio Diego Torres; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; la ex consejera de Cultura y Deporte, Trinidad Miró, y el empresario Miguel Zorío.
Según informa El Mundo, el exvicepresidente valenciano modificó su anterior declaración policial cambiando las fechas de las comidas –según su última versión, se produjeron en noviembre de 2007 y marzo de 2008, cuando antes las situó en marzo y mayo de ese año-. En estos encuentros se habló de posibles contrataciones del Instituto Nóos por parte de la Generalidad Valenciana –institución que, además, pagó los almuerzos, según constató el propio Rambla-.
Según este, en la primera comida se habló de los Juegos Europeos, un evento para cuya organización la Generalidad Valenciana se gastó 382.203 euros en 2006, a pesar de que nunca se celebraron; en la segunda, se trató otro posible evento: unos Juegos de la Juventud.
Miró no sabía que Nóos existía
La exconsejera de Cultura y Deportes, Trinidad Miró, declaró como testigo que asistió a las comidas mencionadas por Rambla, aunque dijo que ella no sabía nada de la existencia del Instituto Nóos.
También declaró el lunes un profesor de Esade, Valentín Giró, que admitió haber cobrado cuatro facturas falsas de Nóos por valor de 9.600 euros, por unos trabajos que nada tenían que ver con la celebración de unos Juegos Olímpicos Europeos –concepto que constaba en las mismas-.