(Libertad Digital) Ya en abril de este mismo año, El Mundo se hacía eco de la denuncia de "directivos y agentes" del CNI que acusaban a su director, Alberto Saiz, de hacer estos viajes de placer con cargo al presupuesto público.
Este martes, El Mundo publica las imágenes que demostrarían la veracidad de estas informaciones: unas fotografías de una empresa dedicada a la pesca en Senegal en el que aparecerían dos instantes del viaje del director del CNI burdamente manipuladas para que uno de los pescadores, que sería el propio Alberto Saiz, no sea reconocible.
Esta manipulación se debería, siempre según El Mundo, al encargo que hizo Saiz a la "antena" del CNI en Dakar para que eliminase las pruebas del viaje del director a Senegal.
En una de ellas se ve a Alberto Saiz, vestido de negro, en la cubierta de un barco de pesca y sosteniendo por la cola a un impresionante pez espada, pero llamativamente su rostro es exactamente el mismo que el de otra de las personas en el barco (al parecer un agente del CNI) sólo un par de metros más alla.
La segunda imagen que se muestra en El Mundo (y que se puede encontrar también en la web de la empresa de pesca) se muestra otro momento del mismo viaje de pesca, poco después de la anterior con los peces ya colgados en la trasera del barco. En este caso el procedimiento de manipulación es diferente, si bien tan burdo como en el anterior: en una fotografía perfectamente enfocada desde el primer hasta el último plano el rostro de uno de los pasajeros, nuevamente Alberto Saiz con su indumentaria negra, aparece misteriosamente borroso.
Este martes, El Mundo publica las imágenes que demostrarían la veracidad de estas informaciones: unas fotografías de una empresa dedicada a la pesca en Senegal en el que aparecerían dos instantes del viaje del director del CNI burdamente manipuladas para que uno de los pescadores, que sería el propio Alberto Saiz, no sea reconocible.
Esta manipulación se debería, siempre según El Mundo, al encargo que hizo Saiz a la "antena" del CNI en Dakar para que eliminase las pruebas del viaje del director a Senegal.
En una de ellas se ve a Alberto Saiz, vestido de negro, en la cubierta de un barco de pesca y sosteniendo por la cola a un impresionante pez espada, pero llamativamente su rostro es exactamente el mismo que el de otra de las personas en el barco (al parecer un agente del CNI) sólo un par de metros más alla.
La segunda imagen que se muestra en El Mundo (y que se puede encontrar también en la web de la empresa de pesca) se muestra otro momento del mismo viaje de pesca, poco después de la anterior con los peces ya colgados en la trasera del barco. En este caso el procedimiento de manipulación es diferente, si bien tan burdo como en el anterior: en una fotografía perfectamente enfocada desde el primer hasta el último plano el rostro de uno de los pasajeros, nuevamente Alberto Saiz con su indumentaria negra, aparece misteriosamente borroso.