¿Cómo piensa ahora Miguel Boyer?

(Libertad Digital) Este domingo el diario ABC publica una extensa entrevista con Miguel Boyer que, aunque abunda sobre lo expresado desde que entró en la FAES, ofrece el dato de la insistencia: Boyer está convencido. Es más, está impresionado de la eficacia, no sólo económica, de la política del PP como Gobierno y como partido. De hecho, el proceso sucesorio le parece ejemplar, lo más alejado del “dedazo”, según sus propias palabras. Pero el perfil técnico de Miguel Boyer le ha llevado a contestar a la mayor parte de la entrevista a modo de análisis político, económico y social.

Tras la rectificación, el liberalismo

Es la base de que se haya convertido en noticia. Amparado en la rectificación de Giddens, Boyer asegura que también se dio cuenta de que la teoría económica socialista era errónea. Pero, un paso más, corrige también a Giddens en su síntesis de que lo hay que quedarse con los valores tradicionales de la izquierda basados en la libertad y la igualdad. Boyer dice que “no son monopolio de la izquierda”. “Creo que el liberalismo reformista viene siendo, desde el siglo XIX, partidario de esos valores”. Con tal punto de partido admite que creyó “en las empresas públicas, en el estatalismo, y luego resultó que no eran en modo alguno instrumentos de modernización. Tenemos que volver a los valores del liberalismo del XIX”.

En su adopción del “liberalismo reformista”, Boyer dedica varias puntualizaciones al PSOE: “Se equivocaría el PSOE si hace una bandera del déficit pensando que es progresista por naturaleza, Lo bueno es un presupuesto equilibrado, y si por coyuntura hay que aceptar algún déficit pequeño, pues qué remedio...”.

Suárez, González y Aznar

Admite Boyer que contra Suárez “hubo una lucha sin cuartel, aunque parece que se han olvidado (...) yo lo recuerdo muy bien, se le hizo una campaña terrible de heredero del fascismo, de candidato a subirse al caballo de Pavía”. “Achicharrar a Suárez no acabó con él; acabaron sus compañeros, y el partido que había hecho murió de muerte natural. Los españoles le dieron a Suárez una prórroga en el 79 y a González también se la dieron en el 93 a pesar de lo que estaba cayendo”. En este sentido aborda la decisión de Aznar de renunciar a la autosucesión: “Es saludable retirarse a tiempo. Quizá yo habría esperado más, sin anunciarlo con tanta antelación, pero bueno, le está saliendo asombrosamente bien”. Y recuerda que el proceso para suceder a González “fue terrible” además de mucho menos esperanzador del que vislumbra para Aznar de quien destaca “un interés claro y sincero por el centro. Yo veo que empuja en ese sentido y ya ha recorrido un gran camino. Actúa con una sensatez admirable”.

Excelente segunda línea. Pero, sobre todo, Rato

Alabado el proceso sucesorio que Boyer califica de “mini primarias”, insiste en que el PP tiene una “segunda línea muy completa”. Ya dijo el sábado que su “sesgo económico” le podía y no ahorró elogios para Rodrigo Rato. En ABC insiste. Nunca da nombres, pero siempre se le entiende: “Aznar tiene una segunda línea muy completa. UNO es muy representativo de un gran éxito del Gobierno, que es la política económica, OTROS son representativos de otro gran éxito que es la defensa de la Constitución”.

Las incertidumbres del PSOE en su modelo de Estado

Es una de las parcelas en las que el PP y Aznar siguen tan firmes como al principio. Es, de hecho, y dadas las circunstancias, lo que puede hacerles retrasar la llegada de Zapatero a La Moncloa. Y en el análisis también Boyer coincide con Aznar: el modelo de Estado, la defensa a ultranza de la Constitución y la crítica a la deriva nacionalista del PSOE a quien el ex ministro socialista recomienda “... cuidar las incertidumbres que manifiestan en su seno sobre el modelo de Estado, con tesis de autodeterminación, que desintegraría no sólo España, sino toda Europa, y retóricas federalistas, que destruyeron la Primera República y que Azaña y los socialistas rechazaron muy sensatamente para la Segunda”. Esto es lo que muchos piden que diga Zapatero.

24 horas decidieron su renuncia al PSOE

Boyer explica que en el PSOE hubo una crisis que González pudo haber resuelto en 24 horas “y que acabó en un pulso abierto entre Alfonso Guerra y yo”. Recuerda que con la fusión de los Ministerios de Economía, Hacienda y Comercio “yo estaba en el Consejo como ministro encargado de pagar y los demás eran ministros de gasto”. “Una presión insufrible, un desgaste tremendo”. Echa de menos una reacción de González pero “se le pudrió la crisis, empezó a mover el ala guerrista y se convirtió en un pulso”.

Ser rico no es problema

Y antes de entrar en los otros elogios que más prodiga, los dedicados a su esposa, Boyer defendió en la entrevista con ABC que proceder de una familia acomodada no le ha impedido vivir 35 años “en mi equipo anterior”. “Si mi prioridad hubiera sido vivir bien jamás hubiera estado tanto tiempo en el PSOE”. Además, aclara, “tampoco es obligatorio para los cristianos el estilo de vida de Jesucristo y sus apóstoles”.

En definitiva, Boyer se considera liberal y quiere que sepa. La FAES será su nueva casa. El laboratorio de ideas dirigido por Aznar en el que se supone que el PP basará su doctrina para años venideros.