L D (EFE) En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que en la época en que se cometieron estos hechos López Riaño formaba parte del "comando Oker" de ETA junto a los ya condenados José Ángel Aguirre Aguirre y Ramón Zapirain Telletxea y el huido Arturo Cubillas Fontán, quien fue arrestado esta semana en Venezuela y puesto en libertad a las pocas horas por orden de un juez.
Los cuatro, según la resolución, elaboraron informaciones sobre miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, empresarios y abogados, entre otros, que trasladaban a los responsables de la banda terrorista en Francia y tras realizar vigilancias al policía nacional García Kleiner, "decidieron darle muerte". Para ello, el 13 de mayo de 1985, Zapirain le esperó en el Paseo de Larratxo de San Sebastián y "cuando el policía salió de un bar cercano que solía frecuentar, se situó a escasa distancia del mismo y, por la espalda, súbita e inesperadamente le disparó un tiro en la cabeza que le produjo la muerte instantánea".
Zapirain "para asegurar la muerte del policía, le volvió a disparar en otras dos ocasiones en la cabeza", mientras López Riaño cubría la acción junto a otro compañero del "comando", "asegurando la actividad del autor material de la muerte y la huida del mismo". Como integrante del "comando Oker", López Riaño también participó, entre 1984 y 1985, en cuatro atracos a mano armada en distintas sucursales bancarias de Guipúzcoa en los que los terroristas obtuvieron, en total, un botín de casi 11 mil euros.
Tras el cuarto atraco que el "comando" perpetró el 19 de octubre de 1985, Aguirre y Zapirain fueron detenidos con las armas utilizadas para asesinar a García Kleiner y al ciudadano francés Joseph Couchot, atentado este último por el que la Audiencia Nacional condenó por primera vez a López Riaño a una pena de 29 años de cárcel desde su extradición por Francia el 9 de mayo del pasado año.
Los cuatro, según la resolución, elaboraron informaciones sobre miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, empresarios y abogados, entre otros, que trasladaban a los responsables de la banda terrorista en Francia y tras realizar vigilancias al policía nacional García Kleiner, "decidieron darle muerte". Para ello, el 13 de mayo de 1985, Zapirain le esperó en el Paseo de Larratxo de San Sebastián y "cuando el policía salió de un bar cercano que solía frecuentar, se situó a escasa distancia del mismo y, por la espalda, súbita e inesperadamente le disparó un tiro en la cabeza que le produjo la muerte instantánea".
Zapirain "para asegurar la muerte del policía, le volvió a disparar en otras dos ocasiones en la cabeza", mientras López Riaño cubría la acción junto a otro compañero del "comando", "asegurando la actividad del autor material de la muerte y la huida del mismo". Como integrante del "comando Oker", López Riaño también participó, entre 1984 y 1985, en cuatro atracos a mano armada en distintas sucursales bancarias de Guipúzcoa en los que los terroristas obtuvieron, en total, un botín de casi 11 mil euros.
Tras el cuarto atraco que el "comando" perpetró el 19 de octubre de 1985, Aguirre y Zapirain fueron detenidos con las armas utilizadas para asesinar a García Kleiner y al ciudadano francés Joseph Couchot, atentado este último por el que la Audiencia Nacional condenó por primera vez a López Riaño a una pena de 29 años de cárcel desde su extradición por Francia el 9 de mayo del pasado año.