Colabora

Juzgan a la “Tigresa” por un atentado fallido cuando integraba el “comando Madrid” de ETA

El fiscal pide 14 años de prisión para la presunta etarra Idoia López Riaño, “Tigresa”, por el atentado fallido en 1986 contra el entonces fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón, un error que se debió a que la acusada y otro etarra, encargados de activar unos lanzagranadas, se quedaron dormidos.

L D (EFE) El juicio, que se celebrará en la Audiencia Nacional este martes, es el segundo al que se enfrenta López Riaño en España desde su extradición por Francia, puesto que ya fue juzgada y condenada en marzo a 29 años de cárcel por el asesinato, en Irún en 1984, del ciudadano francés Joseph Couchot, considerado por ETA miembro del GAL.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal relata que Antonio Troitiño Arranz, Ignacio de Juana Chaos, Juan Manuel Soares Gamboa, estos tres ya condenados por estos hechos, e Idoia López Riaño formaban el “comando Madrid” de ETA en 1986. Este grupo actuaba bajo las órdenes del ex dirigente de la banda Santiago Arróspide, “Santi Potros”, quien les facilitó información sobre el domicilio y los horarios del que era fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón, y les ordenó “darle muerte”.

Los miembros del comando vigilaron a su objetivo e idearon colocar un coche con tubos lanzagranadas que activarían cuando saliese de su domicilio de Madrid camino de su despacho. Según el fiscal, los terroristas colocaron el automóvil varias veces a la espera del coche del fiscal general pero en unos casos no pasó por el lugar y en otros la estrechez de la calle impedía el lanzamiento de los explosivos. Finalmente, el 8 de mayo de 1986, a primera hora de la mañana, Soares Gamboa y Trotiño Arranz colocaron su coche por donde debía pasar el vehículo en el que viajaba Burón y eran Idoia López y De Juana Chaos quienes debían acudir al lugar a las 9.30 horas para activar los lanzagranadas.

Sin embargo, el atentado no se produjo ya que ambos miembros del “comando Madrid” se quedaron dormidos, lo que les costó la reprimenda de los otros dos activistas cuando llegaron al piso franco situado en la calle de Carranza. Los cuatro terroristas decidieron entonces utilizar ese mismo vehículo para atentar horas después contra el que era presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Antonio Hernández Gil, que salvó la vida gracias al blindaje de su vehículo, acción por la que se sigue otro procedimiento.

López Riaño fue extraditada el 9 de mayo de 2001 por Francia, donde había sido detenida en Aix en Provence, cerca de Marsella, en agosto de 1994 y condenada en 1996 a una pena de cinco años de prisión por asociación de malhechores.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario