L. D. / EFE.- En la reunión que mantuvo en la mañana de este miércoles en el Congreso con los diputados del grupo parlamentario popular, Aznar hizo una reflexión sobre las consecuencias políticas de este escándalo financiero. José María Aznar dejó claro que la actuación del Gobierno y el Partido Popular ante este asunto ha sido "impecable" en la búsqueda de la "transparencia" y de la verdad, y subrayó que "nosotros somos incompatibles con cualquier acción irregular".
El jefe del Ejecutivo empleó un tono especialmente contundente al referirse a las "calumnias" de que a su juicio ha sido objeto el Gobierno a raíz del "caso Gescartera", y aseguró que ante estas acusaciones "actuaremos en consecuencia contra los calumniadores".
"Estamos dispuestos a la mayor transparencia, pero no estamos dispuestos a que se nos calumnie de una manera absolutamente injusta y lamentable", sentenció. Dice Aznar que "ningún gobierno del mundo está libre de que en la sociedad que gobierna pueda haber estafadores", y remarcó que lo importante cuando se produce una vulneración de las leyes es "cómo se reacciona si eso ocurre".
Así, distinguió entre la actitud de los gobiernos socialistas ante los escándalos anteriores a 1996 y la mostrada ahora por el Ejecutivo del PP, y aunque admitió que los responsables del PSOE no son los mismos de entonces, recordó que "sí estaban sentados en sus escaños votando en contra de la transparencia y de las medidas que se planteaban a la hora de luchar contra esos casos".
Pide coherencia al nuevo PSOE
Insistió en que no imputaba "ninguna responsabilidad" a los actuales dirigentes socialistas, pero les pidió "un poquito de coherencia", porque "no se puede haber votado en contra de algunas cosas sistemáticamente durante años y exigirlas ahora a los demás". En esta misma línea argumental, defendió que "es mérito de un Gobierno con mayoría" y no de la oposición, pedir una investigación parlamentaria, como la que se ha acometido en el "caso Gescartera", para ir "al final con todas sus consecuencias".
El jefe del Ejecutivo empleó un tono especialmente contundente al referirse a las "calumnias" de que a su juicio ha sido objeto el Gobierno a raíz del "caso Gescartera", y aseguró que ante estas acusaciones "actuaremos en consecuencia contra los calumniadores".
"Estamos dispuestos a la mayor transparencia, pero no estamos dispuestos a que se nos calumnie de una manera absolutamente injusta y lamentable", sentenció. Dice Aznar que "ningún gobierno del mundo está libre de que en la sociedad que gobierna pueda haber estafadores", y remarcó que lo importante cuando se produce una vulneración de las leyes es "cómo se reacciona si eso ocurre".
Así, distinguió entre la actitud de los gobiernos socialistas ante los escándalos anteriores a 1996 y la mostrada ahora por el Ejecutivo del PP, y aunque admitió que los responsables del PSOE no son los mismos de entonces, recordó que "sí estaban sentados en sus escaños votando en contra de la transparencia y de las medidas que se planteaban a la hora de luchar contra esos casos".
Pide coherencia al nuevo PSOE
Insistió en que no imputaba "ninguna responsabilidad" a los actuales dirigentes socialistas, pero les pidió "un poquito de coherencia", porque "no se puede haber votado en contra de algunas cosas sistemáticamente durante años y exigirlas ahora a los demás". En esta misma línea argumental, defendió que "es mérito de un Gobierno con mayoría" y no de la oposición, pedir una investigación parlamentaria, como la que se ha acometido en el "caso Gescartera", para ir "al final con todas sus consecuencias".