El escándalo Gescartera y, en menor medida, la Conferencia contra el racismo de Durban centran las portadas de la prensa de este lunes. ABC, que publica una entrevista en exclusiva con Rodrigo Rato, titula la suya con unas declaraciones del ministro en las que acusa al PSOE de usar Gescartera para pasar la factura del escándalo Filesa y en las que recuerda las connivencias del caso Ibercorp y el apoyo del PP al regulador en el asunto Banesto.
ABC no comenta editorialmente esta entrevista y se limita a señalar el impacto que este escándalo puede provocar en la credibilidad y solvencia del sistema financiero español. El Mundo, por su parte, informa de que el Banco de España ha exigido por escrito al Hong Kong and Shangai Corporation (HSBC) toda la información que posea sobre los movimientos de cuentas realizadas en sus oficinas por Gescartera. La sucursal española del HSBC, en las que Camacho operaba habitualmente, se ha negado hasta ahora a revelar a la CNMV los nombres de los titulares de 33 cuentas cifradas.
El País asegura en su portada que la estrategia con la que el PSOE acudirá a la comisión de investigación de este asunto será no el de plantearlo como una simple estafa, sino como una consecuencia de una política consciente de debilitamiento del Estado y de sus mecanismos de control aplicada por José María Aznar.
La Razón, por su parte, relaciona al actual Gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, con el escándalo, al informar que en 1999 el entonces director general del Tesoro, en su calidad de consejero de la CNMV conoció el durísimo informe que se presentó a la Comisión contra la empresa de Camacho. Para La Razón, no obstante, no es posible hablar de complicidad gubernativa y comparar este caso con Ibercorp pues, en este nuevo asunto, los encargados de la vigilancia no forman parte de la lista de agraciados por las inversiones de la firma. Para este diario tan solo existe la convicción de que los mecanismos de supervisión no han servido para detectar el fraude a tiempo, y que fueron ineficaces, por mucho que desde sectores del Gobierno, o el propio gobernador del Banco de España, sostengan ahora lo contrario.
El Mundo también dedica un editorial a la Cumbre de Durban en la que critica su tendencia a centrar los debates en el conflicto de Oriente Próximo y en los cuatro siglos de esclavitud que practicó Occidente mientras no se han atendido los problemas de fondo. El Mundo denuncia, por ejemplo, que ni siquiera se haya tratado la política de los talibán en Afganistán que discrimina al 50% de su población y le parece bizantina la discusión sobre la compensación económica a los países que surtieron de esclavos a Occidente hasta el siglo XIX cuando no se están abordando las actuales agresiones a los derechos humanos.
El Mundo también atiende la reanudación esta semana de las negociaciones para cubrir las vacantes institucionales en el CGPJ y el Tribunal Constitucional, un asunto del que también se hace eco en su portada La Vanguardia, informando de que CiU y PNV temen un pacto entre el Gobierno y el principal partido de la oposición para vetar a magistrados que tengan una lectura más “flexible” y “autonomista”de la Constitución.
En cuanto a la oferta de los columnistas cabe destacar la que Federico Jiménez Losantos dedica al posible noviazgo del Príncipe y Eva Sannum en El Mundo o el artículo que en La Razón José María Carrascal dedica a la contratación de profesores de religión.