La sociedad recuerda al PNV que el objetivo es aislar a los asesinos, no unirse a ellos

Familiares y víctimas del terrorismo, representantes del Gobierno y de numerosas comunidades autónomas y líderes del PP y el PSOE, junto a unas cien mil personas, según la Guardia Municipal, han participado este sábado por la tarde en la mayor manifestación celebrada en San Sebastián en defensa de "la vida y la libertad". La marcha, convocada por la plataforma Basta Ya, estaba encabezada por una gran pancarta con el lema "Por la vida y la libertad. Defendamos lo que nos une: Estatuto y Constitución".

Los manifestantes partieron pasadas las 18,30 horas del Boulevard de San Sebastián y, una hora más tarde, cuando llegaba a este mismo punto la cabeza de la marcha, salía la cola de la movilización. Una veintena de familiares de víctimas del terrorismo portaban la pancarta. Tras este grupo, y separado de él, marchaban representantes de diferentes movimientos sociales y personalidades del mundo de la cultura como el rector de la Universidad del País Vasco, Manuel Montero, los filósofos Fernando Savater y José Antonio Molina, los escritores Jon Juaristi y Raúl Guerra Garrido, el escultor Agustín Ibarrola, y los cineastas Pedro Almodóvar y Elías Querejera y la actriz Marisa Paredes.También secundaban la protesta en este grupo miembros del Foro de Ermua, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, o el europarlamentario José María Mendiluce.

Dirigentes institucionales y políticos como los vicepresidentes primero y segundo del Gobierno, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato respectivamente; el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; los secretarios generales del PP y del PSOE, Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de UA, Pablo Mosquera, formaban un tercer grupo de esta manifestación, en la que no participaron líderes nacionalistas vascos ni representantes del Ejecutivo autonómico.

La manifestación transcurrió con total normalidad por las calles céntricas de San Sebastián, mientras los participantes coreaban lemas como "libertad", "Basta ya", "ETA kanpora (fuera)" y "No son gudaris, son asesinos". En un momento de la marcha, los manifestantes pasaron ante la sede central del PNV de San Sebastián, donde gritaron "Arzalluz apunta, ETA dispara", sin que se registraran mayores incidentes.

Los aplausos constantes y gritos de los congregados en contra de ETA y el terrorismo, y en favor de la vida, la libertad y la democracia fueron la tónica constante de la marcha, algunos de cuyos tramos adquirieron marcados tonos festivos cuando parte de los reunidos, muchos de los cuales portaban cruces con esquelas de personas asesinadas por ETA, comenzaron a cantar "Sin ira, libertad" y otras canciones.

Numerosas pancartas, con lemas en defensa de la vida, la libertad y la democracia, y contra el terrorismo, EH, Arzalluz y el fascismo se repartían por toda la protesta, que concluyó en el Boulevard una hora y media después de su salida, donde fue recibida con canciones de los cantautores Raimon y Labordeta por el sistema de megafonía. En este punto, los participantes se amontonaron junto al quiosco, rodeado por una pancarta gigante en la que se leía "Por la vida y la libertad", donde el actor Fernando Miquelajáuregui y la traductora Lourdes Auzmendi leyeron un comunicado en euskera y castellano en el que calificaron la manifestación de "triunfo sobre la indiferencia y el miedo".

Los portavoces de "Basta Ya" aseguraron que esta protesta ha supuesto "una victoria sin armas contra las armas" en la que han participado ciudadanos que "han salido a la calle para defender la vida y la libertad de todos", porque "tanto una como la otra son igualmente indispensables". En su discurso, Miquelajáuregui citó el Quijote de Cervantes y afirmó que "la libertad es uno de los preciados dones que a los hombres dieron los cielos". "Con ella -continuó- no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre. Por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres", concluyó.

Estas palabras fueron acogidas con un prolongado aplauso por los asistentes, que posteriormente profirieron gritos de "libertad, libertad", "ETA fuera" y "basta ya" con las manos en alto y, tras recibir el agradecimiento de los organizadores, se dispersaron sin que se registraran incidentes.