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Sinde premia con 30.000 euros la desmemoria histórica en su versión catódica

Quizás es a esta exaltación del marxismo y al relato dramatizado de la colaboración con bandas terroristas lo que el jurado entiende como “valores de convivencia y diálogo” que conviene transmitir las generaciones presentes y futuras, es decir, las de la LOGSE

La serie de Televisión Española “Cuéntame cómo pasó” resultó ganadora del Premio Nacional de Televisión, convocado por el Ministerio de Cultura y dotado con treinta mil euros. Se trata de la primera edición de un galardón que amenaza con dar muchas satisfacciones a los aficionados a la televisión, dado el precedente sentado con esta serie de televisión que reconstruye la época de la transición española en clave progre.

El jurado, del que formaron parte personajes como Manuel Campo Vidal, Ignasi Guardans o Carmen Caffarel, ha justificado su decisión unánime en “"la gran calidad de una obra que ha conseguido reconstruir visualmente nuestra memoria más reciente, transmitiendo a las jóvenes generaciones, presentes y futuras, los valores de convivencia y diálogo que constituyen el mejor legado de la Transición".

Para los que no hayan seguido la serie conviene destacar que Toni, el hijo mayor del matrimonio protagonista, se convierte al marxismo en la universidad y acaba militando en la Liga Comunista Revolucionaria. Inés, su hermana, es condenada a prisión por colaborar con la banda terrorista ETA, actividad en la que también aparece involucrado el cura de la serie, Eugenio, que en los ratos que le permite la organización de conciertos de Lluís Llach aprovecha para esconder también a un terrorista en la sacristía. El cura marxista acaba casándose con la hija zascandil de los Alcántara antes de dejar el sacerdocio, aunque la relación pasa por diversas vicisitudes hasta que ambos deciden exiliarse a Francia ante el temor de que la policía los encarcele de nuevo por varias causas pendientes.

Quizás es a esta exaltación del marxismo y el relato dramatizado de la colaboración con bandas terroristas lo que el jurado entiende como “valores de convivencia y diálogo” que conviene transmitir las generaciones presentes y futuras, es decir, las de la LOGSE.

La banda sonora está realizada por el hijo de Víctor Manuel y Ana Belén, aunque en lugar de utilizar la célebre composición de su padre dedicada al Caudillo prefirió aprovechar un éxito del grupo musical Fórmula Quinta. Lástima, con lo bien que hubiera quedado.

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