De todas maneras, tenemos lo que nos merecemos, un montón de capullos sin solución. Motos, el otro gordito y sus secuaces, el enano de la sexta, gran hermano con su súper presentadora, etc, etc, etc. Que país!!!
Yo le habría humillado más por cretino.
Sólo vi cuando llevaron de invitados a Jack de Perdidos y a Kyle XY... En ambos casos desaprovechó totalmente lo que podían haber sido entrevistas muy interesantes para hacer bromas tontas e infantiloides... Me supera... Aparte que algún día alguien va a salir herido con sus experimentos.
Cuánto se echa de menos un buen programa de entrevistas en televisión hoy en día.
Yo si que lo vi. Pablo Motos tuvo que emplearse a fondo para que este cretino se dignara a colaborar siquiera un poquito abandonando su actitud distanciada y su cara de memo. Curiosamente un tipo a quien aborrezco, Justin Timberlake, fue el más simpático de los tres, sencillo, ingenioso y nada endiosado.
Pero este gilipollas por lo visto se cree que es alguien y no tendría categoría ni para que James Woods, Kevin Spacey, Johnny Deep, Robert De NIro, Robert Redford, Jimmy Dean, Mitchum o Cagney le encargasen de llevar a la lavandería su ropa interior.
Yo tampoco tengo ni idea de quien es el tal Eisenberg, ni vi el programa en cuestión, por lo que no se si le insultaron o menospreciaron. Lo que si que llama la atención es que el tal Motos siga con este programa en antena. Por desgracia, en algunas ocasiones, he tenido que tragarme su programa ahora de tv y antes de radio. Y lo que si que puedo comentar es que son lamentables. El de radio era para llorar pero de pena, te daban ganas de llamar para que anularan el programa. Y el de televisión....lo mismo: lástima de dinero tirado por la empresa. No entro en su ideario político, lo que digo es que este personaje no tiene ninguna gracia, los chistes y bromas son pésimos y dignos de un idiota o, lo que es más probable, un mediocre. Yo lo que me pregunto es la pasta que este sujeto debe ganar por este "programa", debe tener un buen enchufe en la empresa para que le sigan manteniendo en antena el programa por que si no, no se entiende. Si Groucho Marx levantara cabeza y viera el programa de este pringao....se volvía a morir.
Para empezar no sé quien es el tal Eisenberg, o sea, no sé si será tan famoso, pero seguro que no es tan imbécil, por mucho que lo sea, como el presentador Motos. El programa es vomitivo y el presentador Motos es penoso, no entiendo como hay alguien que lo ve. Las bromas que hace el tal Motos en el programa son de un nivel de preadolescente. Vamos, lo de que el famoso de turno y él se dediquen a hacer llamadas telefónicas de guasa me recuerda a mi adolescencia... es que a ningún adulto se le ocurre hacerlo y menos disfrutar con ello, da vergüenza, qué lamentable, por Dios, qué petardeo, lo de condemor ya ni te cuento, qué vergüenza.
Cada vez que ha ido al programa un actor estadounidense, Pablo Motos ha aprovechado para meterse con Bush y ridiculizarlo, y por extensión a todos los ciudadanos de ese gran pais, sí, es la primera potencia mundial y deberíamos aprender de ellos, sobre todo en libertades.
El sr. Motos aprovecha el desconocimiento de nuestro idioma, por parte de los invitados, para reirse a su costa.
Me alegro de que por fin alguien se haya quejado.
El programita del Motos es lamentable desde luego, pero la incultura endémica norteamericana es patente. Este personajillo aspirante a actor dice que España debería estar agradecida por lo que hicieron por nosotros en l II Guerra Mundial????, toma conocimientos de historia, ¿ cuando estuvo España involucrada en esa Guerra???. Sigue así majete, haciendo mal cine y sabiendo aún menos.
De la TELEZEJA no se puede esperar otra cosa.
Pues si, éste tal Eisenberg, bajo mi punto de vista es un engreído. Se cree que por ser americano y además famoso, todo el mundo le tiene que lamer el culo.
Otros americanos, han venido a España y han estado en ese programa y se lo han pasado bien, al participar activamente de las bromas del programa.
Ya al empezar el programa, los tres invitados de ese día entraron con un aire de prepotencia y suficiencia descomunal.
De toas formas, que tiene que ver el socialismo con ésto. Aquí lo único que ocurrió es que esos nñatos se lo tenían muy creído.
Un saludo desde Brasil